Es casi una tradición en el fútbol español acusar a los grandes de ser ayudados por los árbitros. En una sociedad polarizada, cuyo reflejo se ve en el deporte rey, los ‘anti’ y los ‘pro’ se acusan mutuamente de tener una mano negra para evitar que gane uno y otro.
Este año, en el que el Real Madrid ha dado la vuelta a la clasificación frente al Barcelona para ganar su 34ª Liga, el objeto que se han lanzado mutuamente ha sido el VAR.
La llegada del video arbitraje al fútbol español venía a calmar las polémicas, o esa era su intención. Sin embargo, especialmente después del confinamiento cuando el conjunto blanco consumó su remontada, las acusaciones hacia el colectivo arbitral de ayudar al equipo madridista se sucedieron.
El leño más gordo que cayó en esta hoguera fue lanzado por el mismísimo Javier Tebas. El presidente de La Liga afirmó que «el VAR tuvo un antes y un después de la llamada de Florentino a Rubiales», en referencia a la presunta conversación que tuvo el dirigente madridista con el máximo responsable de la RFEF (que, desde esta temporada, controla el VAR) después del partido contra la Real Sociedad. Tras aquel encuentro, que ganaron los blancos, se pusieron líderes con dos acciones revisadas desde la sala VOR, un penalti sobre Vinícius y un gol en el que Benzema se ayudó del hombro.
Las quejas de los rivales del Real Madrid llegaron, especialmente, tras el confinamiento. Con el reinicio de LaLiga arrancó la remontada blanca hasta el título, y muchos, comenzando por el propio FC Barcelona, abrieron la veda de las críticas al video arbitraje. El propio Josep María Bartomeu lideró dichas críticas, afirmando que el VAR «no está a la altura» y que «su aplicación no es ecuánime».
Lo cierto es que en los tres primeros partidos del Real Madrid, las decisiones les salieron de cara casi siempre. En los encuentros contra Eibar, Valencia y Real Sociedad hubo, al menos, cinco goles que dejaron muchas dudas en la afición, especialmente la rival de los blancos.
El conjunto valencianista, incluso, llegó a emitir una queja formal vía comunicado con una lista de agravios que, según ellos, habían padecido del VAR. A colación de las presuntas ayudas arbitrales al Madrid, algunos clubes aprovecharon para reivindicar que, sencillamente, el sistema es malo.
El Real Madrid también se ha quejado del VAR
El FC Barcelona fue líder de LaLiga hasta la jornada 30, cuando el Real Madrid consumó el ‘sorpasso’ al ganar en Anoeta.
Hasta ese momento, no sólo era el club blaugrana quien alzaba la voz por las presuntas ayudas arbitrales: también el Real Madrid acusó al Comité Técnico de Árbitros de no saber cuándo deben pitar mano, caso de Dani Carvajal tras perder ante el Levante justo antes del Clásico.
Antes, en diciembre y cuando parecía que LaLiga iba a ser un paseo triunfal del Barcelona, era la grada del Bernabéu quien alzaba la voz contra el VAR. Lo hicieron tras las acciones polémicas del Clásico del 18-D, con una monumental pitada en el Santiago Bernabéu en el partido contra el Athletic de Bilbao.
No obstante, en el ámbito de las quejas, el Barcelona siempre fue por delante. Desde principios de temporada, el conjunto culé ha criticado con dureza las acciones que, a su parecer, les han perjudicado. Mucho antes de la remontada del Real Madrid, a las puertas del Clásico de diciembre, desde la órbita culé alzaron la voz por lo que consideraban un doble rasero en su contra. En aquella ocasión, también hubo quejas a Rubiales… en forma de carta de Bartomeu.
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