La Cámara Baja de Estados Unidos aprobó este miércoles la conocida como ley «Renacer», que permitirá aumentar las sanciones al Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de cara a las elecciones del próximo domingo en el país centroamericano.
Con el respaldo de 387 legisladores y el rechazo de 35, la iniciativa fue aprobada y ahora será enviada a la Casa Blanca para que el presidente estadounidense, Joe Biden, la firme y se convierta en ley.
El proyecto, que recibió el martes el respaldo del Senado, busca obligar al Ejecutivo estadounidense a aumentar sus sanciones contra los actores claves del Gobierno de Ortega y pide expandir la cooperación con Canadá y con la Unión Europea (UE) en la política hacia Nicaragua.
La llamada ley para Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en inglés) también urge al Gobierno de Biden a examinar la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA, en inglés).
Asimismo, el proyecto amplía la supervisión de los préstamos de las instituciones financieras internacionales a Nicaragua.
A finales de 2018, el Congreso de EE.UU. ya aprobó un proyecto de ley conocido como Nica Act, que les ordena a funcionarios estadounidenses de las instituciones multilaterales de crédito usar su influencia para detener la financiación a los organismos estatales nicaragüenses.
Este tipo de sanciones de EE.UU. han dificultado que Nicaragua, uno de los más pobres de América Latina, salga de la depresión económica que atraviesa desde las protestas de 2018, que perjudicaron las inversiones nacionales y extranjeras y provocaron el colapso del turismo.
Los fondos de cooperación internacional, es decir, préstamos y subvenciones al sector público, han disminuido notablemente desde 2018.
El proyecto de ley que aprobó este miércoles la Cámara Baja de EE.UU. ha recibido el apoyo de demócratas y republicanos.
Fue presentado en marzo de 2021 por legisladores de los dos partidos, liderados por el presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, y por el senador republicano, Marco Rubio.
En el actual proceso electoral en Nicaragua, las autoridades han arrestado y acusado a más de una treintena de dirigentes opositores, entre ellos los aspirantes presidenciales Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.
En las elecciones del próximo domingo 7 de noviembre, Ortega, un exguerrillero sandinista que retornó al poder en 2007, busca la reelección por cinco años más.
El mandatario, próximo a cumplir 76 años y que coordinó una Junta de Gobierno de 1979 a 1984 y presidió por primera vez el país entre 1985 y 1990, ha acusado a los líderes opositores de intentar derrocarlo con el apoyo de los Estados Unidos y los ha tildado de «criminales».
COMENTARIOS