Un alto representante de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aconsejó a los países miembros de la Unión Europea abstenerse de aprobar el uso nacional de la vacuna rusa Sputnik V, mientras que la agencia del bloque verifica la seguridad y eficacia del desarrollo del Instituto Gamaleya.
El 4 de marzo la autoridad europea comenzó un proceso de “revisión continua”, un análisis en tiempo real, de los datos sobre la seguridad, la eficacia y la calidad de la vacuna rusa contra la covid-19 Sputnik-V, el proceso que podría conducir a autorizar el uso de este fármaco en la Unión Europea (UE).
A pesar de la revisión iniciada, la presidenta de la junta del organismo, Christa Wirthumer-Hoche, sostuvo en un programa de entrevistas en el canal austriaco ORF, que no están disponibles los datos para el análisis.
“Necesitamos documentos que podamos revisar. Aún no tenemos datos […] sobre personas vacunadas. Hay una incógnita. Es por eso que desaconsejo otorgar una autorización nacional en caso de emergencia“, dijo la funcionaria.
El regulador europeo, con sede en Ámsterdam, había explicado que la decisión de dar el paso a la aprobación “se basaba en los resultados de los estudios de laboratorio y los estudios clínicos en adultos” que el desarrollador del fármaco, había compartido. Tras las declaraciones de Wirthumer-Hoche, eso está en duda, al menos por la calidad de la información recibida.
“Es posible que tengamos Sputnik V en el mercado en el futuro, cuando se hayan investigado los datos apropiados. La revisión en tiempo real ya ha comenzado en la EMA “, agregó, refiriéndose al anuncio de la agencia europea.
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