Las sanciones impuestas a Rusia “no significan su aislamiento”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. “El mundo es demasiado grande como para que EE.UU. y Europa puedan aislar a un país como Rusia”, declaró.
En cuanto a la salida de varias compañías del mercado ruso, Peskov opinó que “en el futuro otras podrán ocupar su lugar”. Por otra parte, si EE.UU. prohíbe las compras de petróleo ruso, esto podría desequilibrar los mercados mundiales de energía, lo que tendría graves consecuencias, estimó el portavoz del Kremlin.
Peskov admitió que Rusia está viviendo una “situación extraordinaria para la economía”, que requiere la adopción de “medidas extraordinarias, audaces y que se correspondan de la mejor manera a nuestros intereses”.
“Los planes se están componiendo”, aseguró el portavoz del Kremlin. Una base operativa gubernamental, que encabeza el primer ministro, mantiene consultas a diario con el presidente y tiene previsto “un conjunto de medidas”, detalló.
Respuesta rusa al “bandidismo económico”
El vocero de Putin criticó que en algunos países se amenace con requisar las propiedades de varios hombres de negocios de nacionalidad rusa en el extranjero. A su juicio, se trata de “la quintaesencia del bandidismo económico” y de un “atentado contra el derecho sagrado a la propiedad”, al tiempo que recalcó que estas medidas no tienen justificación “ni jurídica, ni económica, ni tampoco moral”.
Preguntado sobre la propuesta que sopesa el Gobierno ruso de cancelar la responsabilidad penal o administrativa por el uso del software falsificado de los países afines a las sanciones antirrusas, Dmitri Peskov contestó: “Con el bandidismo económico, en el fondo, que ocurre en gran parte del mundo, ustedes entienden que debe haber una reacción pertinente”.
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