La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, visitará este viernes la localidad de El Paso (Texas), en la frontera con México, después de recibir numerosas críticas de la oposición republicana por no haberse desplazado a la zona limítrofe.
Harris viajará a El Paso junto al secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas, confirmó su oficina después de que el diario Politico adelantara la noticia.
«La vicepresidenta Harris viajará el viernes 25 de junio a El Paso, en Texas», dijo en un comunicado la portavoz de Harris, Symone Sanders.
Esta será la primera visita de Harris a la frontera sur de Estados Unidos desde que asumió su cargo en enero, y llegará dos semanas después de que viajara a México y Guatemala para abordar con los líderes de esos países las causas de raíz que generan la migración irregular hacia el norte.
Harris aceptó en marzo la misión de negociar con los líderes del Triángulo Norte de Centroamérica y tratar de hacer frente a los problemas que han generado récords en la llegada de inmigrantes indocumentados a la frontera estadounidense en los primeros meses de la Presidencia de Joe Biden.
Aunque su cometido es principalmente diplomático, la oposición republicana lleva meses reprochándole que no haya visitado la frontera con México, mientras ella insistía en que su trabajo se centra en las causas de la migración, no en las consecuencias.
Finalmente, durante su visita a México hace dos semanas, Harris prometió que iría a la frontera, y su portavoz subrayó este miércoles que su visita se enmarca en su «trabajo» para «hacer frente a las causas de raíz de la migración desde El Salvador, Guatemala y Honduras».
Su viaje se producirá en un momento en el que el Gobierno de México espera que pronto haya avances para lograr la reapertura de la frontera común, clausurada a viajes no esenciales desde hace más de un año por la pandemia de covid-19.
Mayorkas, que acompañará a Harris el viernes, estuvo la semana pasada en México para analizar la posibilidad de reabrir la zona limítrofe después de quince meses de restricciones.
Además, la visita de Harris a El Paso se producirá pocos días antes de que el expresidente Donald Trump (2017-2021) viaje también a la frontera con México acompañado del gobernador de Texas, Greg Abbott, y de legisladores republicanos, el próximo 30 de junio.
Trump no tardó en reaccionar a la noticia de la visita de Harris, al opinar en un comunicado que la vicepresidenta «nunca habría ido» a la frontera si no fuera porque él también tenía planes de ir.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, negó sin embargo que ambos viajes estuvieran relacionados, al asegurar que los asesores de Harris decidieron simplemente que este era el «momento adecuado» para su visita, después de hablarlo con el Departamento de Seguridad Nacional.
«No tenemos cómo predecir qué dirá el expresidente Trump cuando visite la frontera», y es improbable que la visita de Harris le haga «cambiar» sus planes o su discurso, afirmó Psaki durante su rueda de prensa diaria.
La vicepresidenta «evaluará los avances que se han hecho» desde su llegada al poder en enero en la gestión de la llegada de indocumentados, apuntó Psaki, quien defendió que las cosas son mucho mejores ahora que en abril.
«Hace un par de meses teníamos instalaciones de la Patrulla Fronteriza muy saturadas de gente, niños esperando demasiado tiempo en esas instalaciones (…). Hemos hecho muchos avances en ese sentido», opinó la portavoz. EFE
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