El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, le restó importancia este martes al rechazo de Donald Trump de ayudar con la transición hacia el nuevo gobierno, tras perder la reelección, aunque dijo que su negativa a la hora de admitir su derrota es “una vergüenza”.
“El hecho de que ellos no estén dispuestos a admitir que ganamos a estas alturas no tiene muchas consecuencias en la planificación de lo que podremos hacer entre ahora y enero”, indicó en relación a la fecha del cambio de mando.
El presidente electo dijo además que esperaba “con ansias” hablar con el mandatario republicano. Cuando un periodista le preguntó durante una conferencia de prensa qué le diría a Trump si estuviera viendo, Biden respondió, mirando a la cámara y con una sonrisa: “Señor presidente, espero con ansias hablar con usted”.
Dijo además a los periodistas que confía en poder devolver a Estados Unidos al “lugar de respeto que tenía” en la escena internacional.
“Me siento confiado en que vamos a poder colocar a Estados Unidos nuevamente en el lugar de respeto que tenía antes”, afirmó el demócrata en una rueda de prensa en Wilmington, en la que detalló que habló con seis líderes mundiales.
El domingo tras celebrar su victoria frente a Donald Trump, Joe Biden se enfocó el fin de semana en los preparativos de su llegada a la Casa Blanca con dos prioridades: la lucha contra la pandemia y la reconciliación de un país dividido, sin haber recibido todavía un reconocimiento del mandatario republicano.
El demócrata recibió felicitaciones de varios dirigentes de todo el mundo -con excepciones como México y Brasil- mientras el mandatario saliente no le concedió la victoria, alegando “fraudes” en la elección, sin aportar pruebas.
Trump prometió redoblar su ofensiva judicial para impugnar los resultados, pero el destino de estas demandas parece poco auspicioso y fueron ignorados por los votantes demócratas que celebraron con algarabía en las calles de las grandes ciudades en la noche del sábado.
COMENTARIOS