TEGUCIGALPA, HONDURAS
La necropsia practicada al cadáver de la jirafa “Big Boy” reveló que esta murió por un paro cardiaco que generó asfixia y una fisura craneal.
Un grupo de expertos viajó a las instalaciones del zoológico Joya Grande en Santa Cruz de Yojoa para practicar la necropsia y hoy presentó el informe en el que concluye que la jirafa ya contaba con la edad promedio de esperanza de vida en cautiverio que en promedio es de 20 años, por lo que es natural que sufriera un paro cardiaco.
La necropsia es un examen técnico-científico, externo e interno del cadáver y el mismo reveló que un paro cardiaco fue la causa de la muerte.
Los expertos lamentaron la pérdida del mamífero, único en su especie en Honduras.
Seguidamente anunciaron que trabajarán en nuevos acercamientos entre los zoológicos del país para preservar las especies de animales que ya cursan una etapa de vejez.
Enfatizaron que es necesario trabajar en la mejora de las instalaciones físicas donde permanecen las distintas especies en los principales zoológicos del país.
No obstante, los expertos defendieron que es completamente natural que un animal envejezca y que muera.
En ese sentido, la muerte de Big Boy es considerada natural por parte de los médicos veterinarios que practicaron la necropsia.
Lo anterior pone fin a varias especulaciones que señalaban que la jirafa murió por un descuido humano.
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