Autoridades de la Secretaría de Educación informaron hoy que el Gobierno de Japón mediante el Fondo Especial del Japón, que se ejecuta a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donaron unos 560 mil dólares para apoyar el inicio del año escolar en Honduras.
La donación fue aprobada en el actual contexto de la pandemia de la COVID-19, y con la finalidad de incentivar la permanencia de los jóvenes en el sistema educativo.
Con los fondos se hará posible la preparación de 16 centros educativos para la reapertura física, con la adquisición de 51.335 kits de protección personal y 40 termómetros digitales sin contacto que beneficiarán a 12.733 estudiantes y 943 docentes.
La compra de los aparatos se hará a través de la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Centro América y República Dominicana (SE-COMISCA).
Además con el apoyo de la organización colombiana Coschool se capacitará a 150 formadores y se hará un programa de radio conducido por estudiantes para desarrollar habilidades socioemocionales en los estudiantes a distancia.
También se trabajará en una estrategia y plan de incentivos monetarios y no monetarios para motivar a los escolares a regresar a las aulas y promover su permanencia en el sistema educativo.
Asímismo, la donación incluye el desarrollo de un plan piloto de educación a distancia con la plataforma Kolibri que beneficiará a más de 1.500 estudiantes de secundaria de Intibucá, apoyando su retorno el año lectivo.
El secretario de Educación, Arnaldo Bueso, expresó estar agradecido con el BID y el gobierno de Japón, por apoyar las iniciativas para que los educandos puedan tener el derecho de acceso a una educación de calidad, pero, garantizando su seguridad, la de docentes, personal administrativo y la comunidad educativa en el inicio del año escolar.
“Esta donación de 1 millón de dólares del Fondo Especial Japonés, a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a los gobiernos de Honduras y El Salvador, será de mucha ayuda para apoyar el inicio del año escolar 2021”, expresó.
e el sistema educativo en el mundo entero se ha visto afectado debido a la COVID-19 y Honduras no es la excepción. Además de la pandemia, las tormentas tropicales Eta e Iota que dejaron zonas totalmente devastadas, más de 534 centros educativos parcial o totalmente destruidos y teniendo grandes dificultades y limitaciones.
Pese a ello, se han hecho grandes esfuerzos por llegar a todos los educandos, categorizando a los mismos en tres grandes grupos (los que tienen acceso a internet, los que tienen acceso a radio y televisión y los que carecen de estos medios).
“Hoy seguimos teniendo grandes retos, con una pandemia que no baja, y donde la presencialidad se vuelve cada día más difícil, donde queremos que nuestros educandos se matriculen y permanezcan estudiando, que logren sus sueños y mejoren su calidad de vida”, detalló.
Durante el evento online de presentación de esta iniciativa en Honduras, el Embajador del Japón en el país, Norio Fukuta, reiteró “el compromiso del Japón con la región y la importancia de proteger las trayectorias educativas de los jóvenes más vulnerables, que ahora también se ven afectadas por los impactos de la COVID-19”.
“Esperamos que este nuevo proyecto contribuya a la readecuación de las clases presenciales, brindando las condiciones seguras para prevenir la propagación de la COVID-19”, exteriorizó.
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