El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció el cierre de todos los comercios excepto farmacias y supermercados como nueva medida de contención del brote de coronavirus.
«He hecho un pacto con mi conciencia: en primer lugar está la salud de los italianos», arrancó su mensaje en rueda de prensa.
El coronavirus ha dejado ya 820 muertos y más de 12.500 contagiados en el país. Con más de mil contagiados diarios, Italia está viviendo una situación sanitaria desesperada, especialmente en el Norte, donde se registra la mayor concentración de casos.
Así, Conte pidió la suspensión de «todas las actividades comerciales excepto la de aquellas tiendas que estén vinculadas con las necesidades básicas y las farmacias».
«Cerramos los bares, los restaurantes, los hoteles, los pubs y las peluquerías«, ha afirmado Conte, que ha confirmado, sin embargo, que las fábricas seguirán con sus actividades siempre y cuando «puedan garantizar la seguridad de sus trabajadores».
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