El canciller Yair Lapid instruyó al Ministerio de Relaciones Exteriores y a MASHAV, la agencia de Ayuda y Cooperación Internacional la Cancillería Israelí para continuar con cuatro esfuerzos principales:
1-Un hospital de campaña que se establecerá en los próximos días en Ucrania en colaboración con el Ministerio de Salud, el Hospital Sheba y el Fondo de Salud Klalit.
2- Transferencia continua de ayuda humanitaria de acuerdo con las necesidades de las autoridades ucranianas y los países vecinos.
3- Traslado de 6 generadores de gran tamaño al Hospital de Lviv que permitirán un funcionamiento continuo incluso sin suministro eléctrico.
4- Centros de ayuda a refugiados en los pasos fronterizos donde se encuentre estacionado personal de la Cancillería israelí, con énfasis en la provisión de equipos de invierno.
La ayuda israelí es clave ya que este domingo se conoció que 34 los hospitales ucranianos no están funcionando en todo el país debido a la ofensiva militar rusa iniciada el pasado 24 de febrero.
“Hasta la fecha el enemigo ha puesto fuera de servicio un total de 34 hospitales en todo el país. Algunos edificios han sido destruidos, otros están sin suministro eléctrico o sin agua y otros no pueden funcionar”, ha explicado el ministro de Sanidad ucraniano, Viktor Liashko, citado por la prensa ucraniana.
Liashko ha destacado que estos ataques a hospitales suponen otra violación de la Convención de Ginebra que excluye al personal sanitario de los conflictos armados. “Los ocupantes lo incumplen deliberadamente y demuestran una vez más que no son un ejército sino solo terroristas”, ha asegurado.
El ministro ha asegurado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha constatado ya en su página web que se ha incumplido la Convención de Ginebra con estos ataques a hospitales y ha destacado que toda esta información será entregada a los tribunales internacionales.
El director general del Hospital Infantil Ojmatdet de Kiev, Vladimir Zhovnir, ha desmentido las afirmaciones rusas de que los civiles “no sufren” en esta invasión. Ucrania está “en una guerra auténtica con una cara feroz y en la que mueren los civiles corrientes”. “He visto explosiones de cohetes en mi hospital. Veo agujeros de bala en las ventanas y muros. Veo los ojos aterrado de los padres de los niños”, ha añadido Zhovnir en declaraciones a la televisión ucraniana Current Time.
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