TEGUCIGALPA, HONDURAS
La ola de asaltos en el transporte público no se detiene y centenares de usuarios del servicio sufren atracos, intimidación y en el peor de los casos pierden hasta la vida.
El dirigente del transporte, Wilmer Cálix hizo un angustioso llamado a la Policía Nacional y el Ejército hondureño para que retomen las acciones de prevención en las unidades del servicio público.
Narró que en el Distrito Central los asaltos no paran, así mismo en las principales ciudades de Honduras, donde no se aguanta a los criminales.
Confesó que varios operadores del transporte han tenido que arriesgar sus vidas al someter a delincuentes que atracan las unidades del ramo.
“Como empresarios hacemos una inversión muy grande, y lo que pedimos a las autoridades es que respalden las acciones de seguridad en el transporte público”, expresó.
Recomendó a las autoridades retomar la Fuerza de Seguridad en el Transporte Urbano.
Cálix remarcó que “tenemos pérdidas económicas y también de vidas humanos”, porque nos enfrentamos a un flagelo muy grande que requiere de la atención de las fuerzas de seguridad del Estado.
En la capital hondureña se reportan decenas de atracos en las unidades del transporte público, tanto en el servicio de buses, así como taxis.
Las principales ciudades del país están bajo un estado de excepción desde el pasado 6 de diciembre, con la intención de bajar delitos como la extorsión, criminalidad común y organizada.
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