TEGUCIGALPA, HONDURAS
La mañana de este miércoles comenzaron las audiencias públicas para los aspirantes al cargo de Fiscal General y Fiscal Adjunto del Ministerio Público, período 2023-2028.
Las entrevistas se llevan a cabo en el auditorio Alma Máter de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y el primero en comparecer fue Marcio Cabañas Cadillo, quien es actual fiscal del Ministerio Público y con 23 años en el ejercicio de la profesión.
Cada aspirante tuvo 45 minutos para exponer sus planes de trabajo y evacuar las preguntas formuladas por la Junta Proponente. Las audiencias son públicas y se transmiten por las diferentes plataformas digitales de la Corte Suprema de Justicia.
Cabañas Cadillo enfatizó que la Fiscalía debe liderar la política criminal en el país de una forma protagónica, igualmente resaltó la importancia de fortalecer el programa de protección de testigos y apoyo decido a las acciones de una eventual Misión de Apoyo Internacional contra la Corrupción.
El segundo en ofrecer su comparecencia pública fue Johel Antonio Zelaya Álvarez, quien abogó para que cada fiscal se convierta en Fiscal General, empoderar a los funcionarios del MP y que los cargos sean ocupados por meritocracia.
“Es necesario y urgente que en los primeros 100 días sentarnos con cada unidad fiscal para conocer las deficiencias y tomar las decisiones oportunas para fortalecer la institución”, expresó.
Igualmente, reconoció que existe mucha impunidad porque en el país no ha existido justicia. Abogó por fortalecer las ciencias forenses y la investigación científica.
Zelaya Álvarez pronunció que “cuando en un país no se persigue el delito se alimenta la corrupción y la impunidad”.
Consideró que el nepotismo no es un problema arraigado en el Ministerio Público, sin embargo como Fiscal General prometió instaurar los controles mediante una oficina especial que no deje pasar estos temas, al igual que el acoso y otras violaciones laborales.
Puntualizó que se ha engañado a la mujer, desde el MP, cuando se le dice que la protegen cuando no es cierto. Lo anterior en torno a la violencia de género y feminicidios que se registran en Honduras.
Después del receso de mediodía le tocó el turno a Kevin Alexandro Solórzano mencionó que participó en las diligencias investigativas del caso Shalóm y otros relacionados a secuestros.
Se definió como un defensor de los humanos en el país, al tiempo que señaló se necesita mejorar la investigación a través de la tecnología.
Esbozó que si llega a dirigir la Fiscalía hondureña, elevaría a dirección la Unidad de Protección de Testigos para fortalecer los casos que empuja ese ente acusador.
Consultado sobre el actual debate de las intervenciones telefónicas, refirió que no se puede negar que estamos en la época del post positivismo, por lo que estimó que esta herramienta debe ser usada en casos de criminalidad organizada y delitos de corrupción.
El joven postulante, que tiene más de una década como fiscal en el MP, reconoció que en el nuevo Código Penal, en vigencia desde junio de 2020, existe una clara reducción de penas para los delitos de corrupción.
Cuestionó el presupuesto del MP, que de acuerdo a estudios de analistas que laboran en la institución, apenas el 15 % de lo asignado. Si no fuera por la cooperación internacional esa institución tuviera serios problemas de funcionamiento.
A su criterio, las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (ZEDEs) vulneran la soberanía nacional y el responsable de la vulneración de derechos es el Estado de Honduras.
El cuarto postulante, Julio Vladimir Mendoza Vargas, quien además es actual comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), valoró el proceso de audiencias públicas y el trabajo de la Junta Proponente.
Reconoció las limitantes en el presupuesto asignado, pero aceptó que “no hay dinero y hay que trabajar con lo que tenemos, las alianzas estratégicas son importantes”.
Externó que desde que se postuló al cargo sabía a lo que se metía y por lo tanto no tiene miedo a empujar casos que involucren a responsables de cometer ilícitos.
“Hay que hacer bastante en el Ministerio Público, pero reconocemos que existe una enorme carga de trabajo”, caviló.
Aseveró que a Fiscalía está abandonada y el actual Fiscal General no llega a la oficina. “Mi primera actuación será ponerme a trabajar, hay mucho por hacer en el Ministerio Pública, se debe hacer una reorganización institucional, sentarse con los directores de las fiscalías especiales”, acotó.
Acusó que en los últimos 15 años los fiscales generales del MP han callado y se han convertido en copartícipes de delitos. “El Ministerio Público se ha deshumanizado, se ha quedado dentro de las oficinas”, reflexionó.
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