TEGUCIGALPA, HONDURAS
Jaime Arellano, integrante de la Comisión Internacional de Observación al Proceso de la Junta Nominadora de selección de los aspirantes a magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aseguró que la independencia de este poder del Estado es un tema trascendental para que se instale la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICCIH).
El exdirector ejecutivo del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) y ex viceministro de Justicia de Chile, considera que la transparencia del proceso es un tema vital en la búsqueda de objetivos que ayuden coadyuvar lucha contra la corrupción, por medio de un mecanismo internacional como lo pretende Honduras con el auspicio del Organismo de Naciones Unidas (ONU).
“Estamos realmente contentos de ver que Honduras ha avanzado en un proceso para elegir a una nueva Corte Suprema que es absolutamente necesaria”, refirió el entrevistado y agregó que la legislación del país está a nivel de estándares internacionales “pero estamos acá para ver que esas leyes se conviertan en realidad”.
En ese sentido, el profesional de la leyes sostuvo que la Junta Nominadora avanza por buen paso pese a no contar con un presupuesto desde el inicio del proceso, además que les ha tocado emprender contra el tiempo y que una vez electos los 45 el Congreso Nacional tomará una decisión política que espera no solo se trate de votos, sino también de voluntades para que no haya en la Corte serviles de los partidos políticos.
Sin embargo, abogó sobre un poder judicial independiente porque es un elemento fundamental para el fortalecimiento del estado de derecho, que además es un requerimiento o condicionante de la comunidad internacional para que llegue a nación centroamericana un mecanismo externo anticorrupción que ayude con esa lucha a las instituciones públicas.
Finalizó diciendo que sería contradictorio que Honduras busque la instalación de la CICCIH para luchar contra la corrupción y la impunidad, si no le apuesta a una Corte Suprema de Justicia autónoma e independiente porque esa es la única manera para que haya investigaciones concluyentes contra el flagelo.
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