El plan se le ocurrió luego de ver un video de crías de pájaros que eclosionan de huevos de codorniz. Con esa inspiración, Charli Lello, una mujer de 29 años de Hertfordshire, en Reino Unido, decidió incubar los huevos que compró en una cadena de supermercados. Y gracias al experimento, nacieron tres patitos a los que llamó Beep, Peep y Meep.
La mujer señaló que todo se trató de un experimento y confesó: “Mientras estaba en Waitrose -una reconocida cadena de supermercados-, vi los huevos de pato y pensé que quizás podía funcionar”.
Un mes después de ponerlos en la incubadora, Lello por fin escuchó un pequeño chillido y los patitos comenzaron a emerger de sus cascarones.
Con el hecho consumado, la mujer reconoció: “Estaba tan emocionada de que salieran del cascarón, pero aún tenía en mi mente que estos son huevos de supermercado. Que fueron recolectados, muy golpeados en un camión de reparto, luego golpeados en un estante, recogidos y puestos abajo por quién sabe cuántas personas, por lo que aún no pueden llegar hasta el final”, se sorprendió Lello, citada por The Sun.
La mujer confesó que pudo intentarlo porque actualmente no esta trabajando y cuenta con el tiempo suficiente para criarlos. “En circunstancias normales, no hubiera sido posible ni justo para ellos”, aclaró.
Además, reconoció que la experiencia con las “bolas de pelusa fue increíble”. Mientras que un portavoz de Clarence Court Farms, la granja de donde son originarios los huevos, dijo: “Es una hazaña. Las probabilidades de que hayan nacido los patitos es escasa. Pero reconocemos que no es imposible”.
Para mayor tranquilidad, las autoridades de la cadena de supermercados de Waitrose aseguran que los huevos fertilizados son igual de seguros para su consumo.(Tomado de Latino News)
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