Tegucigalpa, El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, advirtió que la persona que no se vacuna contra el COViD-19 representa un peligro inminente para toda la sociedad.
El gobierno analiza la posibilidad de enviar una iniciativa al Congreso Nacional para que se apruebe la obligatoriedad de la vacunación contra el coronavirus, en virtud que muchas personas se resisten a ser inmunizadas a pesar de las masivas campañas desarrolladas por la Secretaría de Salud.
De acuerdo al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) al 25 de octubre, Honduras registró 374,783 casos de COVID-19, 115.547 recuperados y 10,211 fallecidos.
El dirigente lamentó que “primero, los hondureños exigíamos vacunas al gobierno y lo hicimos responsable de todo, pero ahora que la tenemos la estamos rechazando”.
Derecho
Consideró que “las variantes del COVID-19 se están multiplicando y aun así alguna gente no quiere recibir las dosis y están en su derecho de no hacerlo, pero no es justo”.
“Las vacunas se encuentran en los centros y la Secretaría de Salud ha inoculado a millones de compatriotas logrando con ello bajar los contagios de la pandemia en el país”, aseguró.
“Sin embargo, la persona que no se vacuna es un peligro inminente para toda la sociedad, por lo que aquí hay que ser más responsables y acudir a los centros más cercanos a recibir las dosis contra la pandemia”, reiteró.
“Esas personas que rechazan la vacunación deben cubrir sus propios gastos en caso de ser hospitalizados por la enfermedad, aunque sean ingresados en centros públicos”, sugirió.
“Lo peor es que ellos andan contaminado aún a las demás personas que cumplimos con todas las medidas de bioseguridad e incluso con las dos vacunas” comentó Maldonado.
“No obstante, el posicionamiento del Codeh es que la vacuna no debe ser obligatoria, sino que sea voluntaria. Pero todo mundo debe vacunarse”, concluyó.
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