Honduras se comprometió este miércoles a prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en el país, donde 318 fueron asesinadas en 2021, un fenómeno que se ha «naturalizado» debido al machismo y patriarcado, y que requiere más voluntad política.
El compromiso quedó plasmado en un documento público firmado en Tegucigalpa por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y la coordinadora residente de las Naciones Unidas en el país, Alice Shackelford.
«Como mujer no puedo estar en la Presidencia si no lucho por el respeto y por la defensa de los derechos de las mujeres en mi país», subrayó Castro, la primera mujer presidenta de Honduras, tras estampar su rúbrica en el compromiso.
Afirmó que su Gobierno tiene «ese compromiso para dar respuestas no solamente inmediatas, sino también lograr que exista la equidad de género» en Honduras, donde las muertes violentas de mujeres siguen al alza tras notificarse 318 casos en 2021, según datos de la ONG Centro de Derechos de Mujeres (CDM).
La presidenta hondureña afirmó que para reducir las muertes violentas de mujeres en su país «no basta con combatir las causas que producen la violencia, sino que también se necesita actuar en consonancia y coordinación con todos los sectores».
«No basta solamente el castigo, sino que tenemos que prevenir con educación», subrayó Castro, quien indicó que la lucha de su Administración es “contra el feminicidio”.
La presidenta Castro dijo estar “comprometida con el proceso de refundación de Honduras» y añadió: «Sé que se requiere todo el esfuerzo, entrega, convicción; creemos que con estos principios que impulsamos desde el Gobierno podemos romper las cadenas de exclusión, discriminación y violencia que nos atan a la pobreza y la desigualdad”.
Defender los Derechos de las mujeres
El Gobierno hondureño se comprometió ante la ONU con “la defensa de los derechos de la mujer y las niñas y luchar contras las violencias que sufren” y “constituyen una violación de los derechos humanos”, según el documento.
En Honduras “existen fuertes brechas de desigualdad en varios campos y las diversas formas de violencia contra las mujeres y las niñas continúan manifestándose, sustentadas en la tolerancia, la normalización y la justificación social y cultural que emergen de manera permanente mostrando su gravedad a través de números de víctimas”, añade.
La representante de la ONU en Honduras dijo que el desarrollo sostenible «no se va a lograr sin la igualdad de género y la eliminación de la violencia contra mujeres y niñas, es un mensaje claro y contundente».
Shackelford afirmó que la muerte de mujeres «no solo tiene un impacto a nivel de los derechos emocionales, personales, también tiene un impacto directo en el desarrollo económico, social y político de un país».
Abogó por una «respuesta estatal, clara, política» frente a la violencia de género, y reconoció «el compromiso fuerte» de la presidenta de Honduras para combatir este flagelo.
Falta de voluntad política
Por su parte, la representante de ONU Mujeres en Honduras, Margarita Bueso, dijo a Efe que la violencia contra la mujer debe “llamar la atención fuertemente” de las autoridades, para poder tomar “medidas preventivas y saber qué hacer” frente a la ola de feminicidios.
Bueso hizo un «llamado fuerte» a la sociedad hondureña para que se vuelva «vigilante» y «cuide a las mujeres», para asegurar que estos casos de violencia «no se repitan».
Señaló que es fundamental que quienes sufren violencia machista den el paso de denunciarlo, para que haya «un debido proceso» en estos casos.
Para Bueso, es necesario impulsar medidas que garanticen «la equidad» entre hombres y mujeres en Honduras, país donde, según la ONG CDM, cada tres horas una mujer es víctima de abuso sexual, pero solo una de cada seis denuncia.
«Es sumamente preocupante, pareciera que estamos naturalizando la violencia contra las mujeres y eso no puede ser, estamos en un entorno sumamente patriarcal y machista, en el cual hay una distorsión y muchas veces algunos hombres creen que son dueños del cuerpo de las mujeres», enfatizó.
La experta de ONU Mujeres afirmó que en Honduras «falta un poco de voluntad política» para poner fin a la violencia de género. EFE
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