La madrugada del domingo 07 de febrero se daba a conocer la trágica muerte de una estudiante de enfermería identificada como Keyla Martínez, quien fue arrestada el sábado por la noche junto al doctor Edgar Velásquez en estado de ebriedad.
Según los oficiales de la Policía Nacional asignados a la posta número 10 ubicada en la Esperanza, Intibucá, los dos profesionales de la salud habrían irrespetado el toque de queda establecido a nivel nacional a partir de las nueve de la noche.
Tras una fuerte discusión entre los dos ciudadanos y los uniformados, fueron trasladados hasta las frías celdas de dicha posta, donde tendrían que pasar 24 horas como lo establece la ley.
Sin embargo, muchas cosas inusuales y misteriosas ocurrieron esa noche, donde luego de firmar el libro de ingreso de las personas detenidas, los dos togados fueron separados en celdas distintas.
La mañana siguiente, el país se estremecería al darse la noticia que la joven enfermera había sido encontrada sin vida dentro de su celda, donde supuestamente se habría “suicidado”.
Según un comunicado emitido por las autoridades policiales, Martínez se “habría quitado la vida con su propio suéter”, colgándose de los barrotes de la puerta que ni siquiera superaban la estatura de la ahora occisa.
La indignación de la población en general ante las versiones tan poco creíbles de los azules, no tardó en hacerse sentir a través de las redes sociales, donde las frases “justicia para Keyla” y “policías asesinos” se hicieron tendencia en la nación.
Inicialmente las autoridades se negaban a realiza una autopsia especial para determinar si realmente Keyla se había “quitado la vida” o si se trataba de un homicidio, pero luego de ver el clamor de la población y de los medios de comunicación que sumaron su indignación ante las negligentes pruebas presentadas por la policía, se informó que se llevaría a cabo dicho procedimiento forense.
¿Qué se encontró en la autopsia de Keyla Martínez?
El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora indicó que en las pruebas forenses que se le realizaron a Martínez se reveló que se trataba de una muerte por asfixia mecánica, es decir de un posible homicidio y no un suicidio como defendían las autoridades policiales.
En ese sentido se especificó que el cuerpo de Keyla Martínez presentaba golpes contundentes o traumas contusos provocados con objeto romo sin filo en diferentes partes de su cuerpo como ser la cabeza, cuello y la boca.
De la misma manera, los exámenes toxicológicos arrojaron que Martínez estaba bajo los efectos del alcohol al momento de su muerte.
Se presume que las pruebas físicas de Martínez se deban a un intento de violación, donde la víctima fue sometida, y posteriormente se le apretó la boca para que no hiciera ruido, algo que concuerda con el testimonio dado por su acompañante.
Testimonio completo
Luego de permanecer más de cuatro días ausente de sus labores y sin brindar ningún tipo de declaraciones, el doctor Edgar Velásquez decidió contar su versión de las cosas ante los medios de comunicación.
Cabe mencionar que Velásquez solo había tenido comunicación con los familiares de Keyla desde el pasado fin de semana en el cual ocurrieron los confusos hechos.
“Mi solidaridad para la familia de Keyla. Yo en ningún momento me he escondido, no me he callado. No había tenido la oportunidad de hablar con la familia de Keyla. Los especialistas darán su veredicto, no solo de mí persona, sino de las otras 10 personas que estaban en la celda conmigo. Yo a Keyla la quise mucho, también fui víctima, mi trabajo es ser testigo, y ayudar a la familia que esto se esclarezca… mi testimonio es verdadero”, comenzó diciendo.
“Yo no sabía que Keyla estaba muerta hasta las 7:00 de la mañana que me sacaron de la celda. A las 11:30 de la noche aproximadamente nos interceptan dos patrullas y nos piden los documentos, luego de eso la persona que estaba a cargo de la patrulla me hizo un comentario que no logré escuchar y me dijo que si lo iba a dejar hablando solo. Nos bajaron del carro y revisaron el vehículo. De ahí me esposaron y nos llevaron a la posta, nos llenaron una ficha, no me dejaron hacer la llamada… Luego nos llevaron a las celdas, yo le dije a Keyla que no se preocupara”, relató
“Keyla estaba llorando, solicitaba que la sacaran y yo traté de calmarla. En el transcurso de la noche me sacaron de la celda para tomarme una fotografía. Keyla solicitó ir al baño y una mujer la llevó y luego regresó. Keyla estaba llorando en la celda yo trate de calmarla (desde la otra celda) y transcurrió más de una hora y estuvimos dándole ánimos con los compañeros de celda. En un momento de la noche Keyla dijo que se quería morir y que se iba a colgar con su suéter. Yo le dije que no dijera eso, que las palabras tenían poder”, agregó.
“Luego de eso pasaron como 5 minutos y Keyla no respondía, nosotros comenzamos a gritar y luego de eso pasaron como 10 minutos y llegó una persona (a la celda donde estaba Keyla) con una linterna y salió corriendo. Luego regresaron cuatro policías y la sacaron y cargaron en brazos. Cuando la vi (a Keyla) la llevaban en peso cuatro personas. Yo les solicité que me dejaran tomarle los signos vitales, pero hicieron caso omiso”, puntualizó.
“Pasaron varias horas y nadie decía nada. A las 7 de la mañana llegó el encargado de la posta y preguntó quién era el doctor, yo les dije que yo era, y me preguntó si tenía mi identidad, y yo le pregunté, por qué; y me dijo que tenía que dar una declaración porque mi amiga estaba muerta. A las 7:30 o 7:40 de la mañana yo llamé a Nancy (hermana de Keyla) para darle la noticia”, detalló.
“En la celda donde estuvimos nosotros no hay colgantes (vigas). En la celda donde yo estuve era imposible que alguien entrara si no era por la puerta principal, no sé en la celda de Keyla. A parte de mí hay 10 personas más que estuvieron en la misma situación. Yo fui víctima al igual que Keyla, y estoy 100 por ciento con la familia”, señaló.
«Me limito a dar opiniones personales acerca de su muerte dado que en el país en el que vivimos una opinión me puede costar la vida, no he recibido amenazas de la policía ni de la familia de Keyla, pero en las redes sociales hay personas expresándose mal de mí sin conocerme», concluyó.
La versión de los hechos presentada por el médico coincide con la de las autoridades policiales, pero no con las pruebas forenses presentadas por el Ministerio Público y especialistas.
Exdirectora de Medicina
La exdirectora de Medicina Forense, Julissa Villanueva, recalcó que existen suficientes pruebas científicas para determinar que no se trató de un suicidio, sino más bien de un homicidio.
Villanueva destacó que gracias a la presión social ejercida por la población y los medios de comunicación, las autoridades tuvieron que retroceder en sus versiones y permitieron que el Ministerio Público revelara los datos forenses.
“De haberse realizado también una autopsia independiente o contra peritaje no solo sabríamos si la joven Keyla Martínez fue asesinada o es un homicidio, tiempo de muerte, las horas desde su fallecimiento, si existieron o no indicios de abuso sexual, es decir, que esta historia no termina aquí sencillamente porque se ha dicho que es un homicidio”, sentenció Villanueva.
“De acuerdo con la revisión del cuadro lesionológico, la asfixia mecánica por estrangulamiento pudo ser con la mano o el miembro superior (braquial y antebraquial). Basta que se realice una compresión intensa sostenida sobre la región del cuello bilateral de 15 a 30 segundos para provocar muerte rápida”, recalcó la experta.
Madre de Keyla
Una adolorida madre, Norma Rodríguez, madre de Keyla Martínez, aseguró que la muerte de su primogénita no quedará impune, y que agotará hasta las instancias internacionales para que los “culpables” paguen.
«Sabemos la clase de hija que era, la clase de hermana que era. Esto no va a quedar así, esperamos que haya justicia. Todo mundo puede dar fe de ella, la gente que la quería, sabemos lo que ella era en realidad, una excelente profesional», lamentó la señora Rodríguez.
Del mismo modo, descartó que su hija tuviese cuadros depresivos como para querer suicidarse ni mucho menos problemas que pudiesen justificar el supuesto “suicidio” que presentó la policía.
Policías involucrados fueron sometidos a pruebas forenses
Por su parte, el equipo de Medicina Forense del MP sometió a varios exámenes a seis de 13 agentes involucrados en el caso de Martínez.
Asimismo se informó que los seis uniformados llegaron este día a las instalaciones del Centro Integrado del MP, localizado frente al Core 7 de Tegucigalpa.
Además, se dio a conocer que entre las pruebas realizadas están las pruebas de vello púbico, fluidos y psicológicas.
De igual forma trascendió que este viernes, los restantes siete agentes serán sometidos a las mismas pruebas para detectar anomalías o pistas que les puedan indicar que participación tuvieron en el misterioso hecho.
Los 13 sujetos permanecerán bajo custodia policial en celdas de la Secretaría de Seguridad donde guardan custodia mientras se realizan las investigaciones sobre el caso.
De comprobarse que alguno tuvo participación en el suceso, todos deberán presentarse ante un juzgado por el delito de encubrimiento del homicidio.
Cabe recordar que el cuerpo de Martínez fue sepultado la tarde del miércoles en un cementerio ubicado en la zona occidental del territorio nacional.
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