Un grupo internacional de científicos descubrió la existencia de dos supertierras y un posible tercer planeta en torno a una estrella vecina, la duodécima estrella más cercana. Las mismas forman el sistema planetario compacto más cercano conocido, según reveló este jueves un artículo de la revista estadounidense Science.
El sistema planetario recientemente descubierto está a 10.7 años luz y es el tercero más próximo al sistema solar. La estrella Gliese 887 (GJ887) es una enana roja, y esta es una de las estrellas más frecuentes en la Vía Láctea. Presenta una masa que equivale a la mitad que la del Sol y tiene una temperatura aproximada de unos 3.400 grados, es decir, es unos 2.100 grados más fría que nuestra estrella.
Eloy Rodríguez, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que participó del hallazgo, informó que descubrieron «dos supertierras, o planetas más masivos que la Tierra, en torno a GJ887».
Los planetas GJ887b y GJ887c son mucho más grandes que la Tierra y giran alrededor de su estrella a una menor distancia que la zona de habitabilidad o región en la que sería posible la existencia de agua líquida en superficie. No obstante, el segundo planeta orbita muy cerca del borde interno de dicha zona.
De esta forma, GJ887 se convierte así en uno de los sistemas multiplanetarios más cercanos conocidos. Sus dos planetas giran alrededor de la estrella cada 9.3 y 21.8 días, y el tercer candidato, cada 51 días.
Cabe mencionar que las estrellas enanas rojas muestran una característica que podría complicar la existencia de vida en los planetas que las rodean. Y es que se trata de estrellas que muestran una actividad superficial mucho mayor que las de tipo solar, con fulguraciones magnéticas relativamente frecuentes.
GJ887 puede resultar especialmente interesante, ya que parece tratarse de una estrella muy tranquila. Fue observada durante tres meses con el espectrógrafo HARPS, unos de los instrumentos cazaplanetas más precisos, y a su vez se emplearon datos de archivo de varios espectrógrafos que abarcan más de 20 años, además de observaciones fotométricas desde tierra y desde el espacio.
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