Tegucigalpa, 11 de enero. El asesor legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Gustavo Solórzano, es del criterio que no debe de haber un nuevo cierre de la economía porque sería catastrófico para el país.
A inicios de la pandemia por el COVID-19 en 2020, la economía se mantuvo totalmente inactiva durante varios meses, desde hace algunos meses esta se ha venido reaperturando de manera paulatina.
En las últimas semanas se reporta un incremente de casos del virus, lo que ha obligado a la mesa multisectorial a recomendar al Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) que tome medidas para restringir un poco la circulación descontrolada de personas y evitar aglomeraciones.
El Sinager determino decretar toque de queda a partir de las 9:00 de la noche a las 5:00 de la mañana, como medida inicial para que la población comprenda que no es tiempo de andar de manera irresponsable fuera de la casa.
La mesa multisectorial ha mencionado que no han considerado un nuevo cierre de la economía, pero que tampoco se descarta, dependiendo del comportamiento del virus.
“Nuestra opinión institucionales es que no debe de haber un cierre de la economía, es un compromiso de todos, el tener que cuidarnos y guardar todas las medidas de bioseguridad”, dijo.
“En la situación que estamos, un cierre de la economía no va significar solamente el riesgo sanitario, la afectación económica en el 2020 fue tan grave que si volvemos a cerrar la economía, nos morimos de hambre”, afirmó.
Compromiso
Solórzano destacó que la vida y salud de la población es prioridad para cualquier Gobierno y cualquier sector dentro de un Estado, pero que se deben tomar otras medidas de contención antes de cerrar la actividad económica.
“Aunque sabemos que lo primordial es la vida de los ciudadano, si cerramos la economía dejamos sin los medios de subsistencia al clase trabajadora y a la mayor parte de los ciudadanos hondureños”, expresó.
“Hay que tener mucho cuidado con eso porque son medidas que lo único que van a hacer es impactaren las pocas empresas formales que quedan y se va a afectar el ingreso tributario y el Gobierno no va a tener recursos para cumplir con ese plan de reconstrucción y restauración económica que se ha fijado para el 2021”, señaló.
“El cierre de la economía no es una opción, el tema es que todos debemos tomar conciencia que todavía no hemos superado la pandemia del COVID-19 y que todavía hay que estar alerta porque la enfermedad está entre nosotros”, concluyó.
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