Como población hondureña, la mayoría compartimos varios “dolores de cabeza”; pero hoy nos enfocaremos específicamente en el dolor de cabeza que nos causan los bancos. Estas instituciones parece que son necesarias… pero para quitarnos tiempo y energía.
Constantemente encontramos publicidad de cómo estas entidades financieras buscan mejorar y ofrecer un mejor servicio a sus usuarios. Y en algunos casos sí lo cumplen, por ejemplo después de años, alguien tuvo la brillante idea de que no es necesario hacer fila de pie durante las 42 horas que se iba a permanecer dentro del banco, y ahora podemos sentarnos mientras esperamos el turno. Sin embargo, muy pocos se encontraran genuinamente felices con su experiencia bancaria.
Pero no se preocupen, en STN hemos preparado una pequeña guía para que su experiencia con los bancos sea más placentera.
Tip # 1: Limpia tu agenda para todo el día.
Ir al banco es un proceso premeditado, sabes que el día que decidas ir es muy probable que te consuma por completo todo tu tiempo. Entrar por esas puertas es como entrar en otra dimensión donde el tiempo avanza el doble de lento, mientras que afuera se acelera. Entras de día y sales al anochecer ¿Y dónde quedó todo el día?
Tip # 2: Lleva algo para leer y snacks
Ya mencionamos que pasarás un buen tiempo dentro del banco y ya que está prohibido utilizar nuestros dispositivos digitales, te aconsejamos llevar algo para distraerte, algún libro, revista, etc. También, olvídate de comer en tus horarios habituales, llévate algún snack o tomalo como el inicio de esa dieta que se lleva posponiendo desde año nuevo.
Tip # 3: Practica la meditación
Este es sin duda el tip que más se necesita. Desde el día anterior mentalízate y practica todos los ejercicios de respiración y relajación que puedas. Porque ese día que vayas los pondrás a prueba todos.
Ya sea porque notas que existen más de 20 ventanillas pero solo funcionan 3 y cuando ¡por fin es tu turno! El cajero de la ventanilla se va por algún motivo. O porque pasas horas enteras al teléfono, tratando de resolver un trámite, para que al final te digan que debes ir a la agencia; porque sí todavía en plena era de avances tecnológicos no se puede resolver ni la mitad de los problemas de manera digital. Respira profundamente y recuerda “no eres una persona malhumorada, el banco te hizo así”.
Por último, siempre mantenerse en positivo, atraer toda la energía positiva del mundo para que en realidad no sufra lo que anteriormente discutimos y que su trámite sea ligero, rápido y tenga el resto de su día libre para disfrutar.
COMENTARIOS