Ciudad de México. El Gobierno de México ordenó reducir casi 20% la cifra de vuelos en el aeropuerto de la Ciudad de México y tal como lo habían advertido algunas organizaciones y aerolíneas, esta decisión está provocando una serie de cancelaciones masivas de vuelos y hasta rutas.
Al igual que está pasando con varios países, esta medida tomada por las autoridades mexicanas afectará directamente la cantidad de vuelos directos y rutas entre México y Honduras.
La Cámara Nacional de Aerotransportes de México reveló que esta reducción de vuelos perjudicará a pasajeros, aerolíneas y trabajadores del sector.
En un comunicado la cámara reveló que “Esta reducción inesperada que se pretende aplicar a partir del 29 de octubre próximo implica la necesidad de realizar una cancelación masiva de vuelos que incluye a pasajeros que ya tienen boletos adquiridos».
La cámara cuestionó que “La problemática real del AICM consiste en que los recursos que genera no son invertidos en su infraestructura”.
Las nuevas normas entrarán en vigencia el 29 de octubre de este año, llevando a que el aeropuerto rebaje la cifra de vuelos por hora de 52 a 43, incluyendo aterrizajes y despegues. A pesar de que el aeropuerto fue construido para manejar alrededor de 61 vuelos por hora, esta es la segunda vez que se ordena una reducción de vuelos por hora, lo cual ha sido fuertemente criticado por organismos y aerolíneas.
La principal causa que ha dejado sin recursos al aeropuerto de la capital de México para mantenimiento adecuado y mejoras es que los ingresos que genera se han tenido que «reorientar» ya que cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió su puesto en diciembre de 2018, al poco tiempo canceló el proyecto de un nuevo aeropuerto de mayor tamaño en el cercano municipio de Texcoco, el cual ya estaba parcialmente construido.
En México varios sectores señalaron qué AMLO, como se conoce popularmente al actual presidente, solo canceló el proyecto porque fue una obra del Gobierno anterior de Enrique Peña Nieto.
Tras cancelar ese proyecto, López Obrador ordenó construir otra nueva terminal, llamada Felipe Ángeles, la cual se ubica en una base aérea del Ejército mucho más al norte, pero este aeropuerto no lo han querido usar ni pasajeros ni aerolíneas, ya que está más lejos que el proyecto cancelado.
En su afán de forzar condiciones para que el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles fuera una opción más barata que haber completado el aeropuerto de Texcoco, López Obrador no usó fondos del gobierno para pagarle a inversionistas y contratistas el dinero que se les adeudaba por los trabajos que habían realizado en el proyecto cancelado. En vez de eso, se utilizaron las cuotas del aeropuerto viejo de la ciudad para hacer los pagos, en lugar de usar esos fondos para mantenimiento o mejoras en el aeropuerto al que ahora ordena reducir los vuelos.
Hay sectores que además afirman que la medida de reducir vuelos al aeropuerto de la capital de México, es porque López Obrador quiere orillar a las aerolíneas y pasajeros a utilizar el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, el cual está subutilizado, ya que como se detalló, está demasiado lejos.
Representantes del sector consideraron que esa puede ser la verdadera razón detrás de las nuevas normas de limitación en el número de vuelos, aunque el AMLO afirma que «es por cuestiones de seguridad».
Sin embargo, el propio presidente mexicano afirmó que su nuevo aeropuerto será beneficiado por las nuevas normas.
“Como tenemos el aeropuerto Felipe Ángeles, que afortunadamente tiene capacidad, pues de esa manera vamos a resolver”, indicó.
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