La meditación es una práctica que se realiza desde el siglo XII (duodécimo después de C.) Quienes la practican buscan mejorar o fortalecer su mente. La meditación trae una sensación de calma interior, es por esa razón que el artista Gil Bruvel, nacido en Australia y criado en Francia, examina estos sentimientos de serenidad con su creciente colección de esculturas de madera.
Cada pieza monumental representa un rostro con los ojos cerrados, aparentemente sumido en sus pensamientos. Las obras más recientes de Bruvel son “un recordatorio de cómo se ve el estar centrado y en paz”.
The Mask Series explora su propia experiencia de 40 años practicando la meditación vipassanā, que es un tipo de meditación que promueve el ver las cosas como realmente son y además a través de su practica busca sanar el sufrimiento humano. Cada una de las esculturas en esta serie representa un estado emocional meditativo diferente y da una “expresión no verbal a través del uso de la forma, los patrones y el color”.
SENTIMIENTO Y CONCIENCIA
“Los gradientes de color representan los flujos de sentimiento y conciencia que pasan por nuestra mente como las ondas de un lago, dejando el lago inalterado”, explica Bruvel.
Compuestas por innumerables palos de madera pintados, cada una de las esculturas de Bruvel parece la imagen pixelada en 3D de un rostro. De cerca, los cuadrados y las formas rectangulares lucen como un revoltijo de madera. Sin embargo, una vez que el espectador se aleja, puede apreciar las suaves formas faciales y los sutiles degradados de color de la escultura.
El reverso de cada pieza también es una parte importante del mensaje del artista. Con un aspecto aún más pixelado y desordenado, los reversos de las esculturas representan el “funcionamiento abstracto de la mente”.
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