De acuerdo a lo manifestado por Glenda Palma, Gerente de un Salón de Belleza piloto en la capital, la reapertura del negocio ha sido estresante, debido a que tienen que capacitar a los empleados y a la clientela para que sigan las medidas de bioseguridad.
«La experiencia es estresante, ya que hay que estar educando a los empleados y a los clientes para que usen obligatoriamente la mascarilla , el gel antibacterial, para que se desinfecten el área , así como esterilizar las herramientas de trabajo.
Agrego «Fuimos de los primeros salones pilotos en abrir las puertas, ya tenemos dos semanas de estar operando y siguiendo el protocolo de bioseguridad establecido».
La experta en cuidados de belleza detallo que antes de iniciar labores, los 25 empleados que laboran en el salón se realizaron la respectiva prueba, dando resultados negativos.
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