El general en retiro, Luis Alonso Maldonado Galeas, afirmó que El Salvador está rompiendo todos los equilibrios militares de la región, al anunciar que tendrá 20 mil efectivos adicionales en cinco años.
La Sala Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia, de El Salvador, aprobó la reelección continua con lo que Bukele estaría reeligiéndose de manera indefinida en esa nación en los próximos comicios.
Bukele, un empresario de 40 años, asumió la presidencia del vecino país desde el 1 de junio del 2019.
Maldonado Galeas reveló que “Bukele en este caso está buscando un aliado estratégico como son las Fuerzas Armadas salvadoreñas para lograr sus pretensiones regionales”.
Recordó que “el mandatario utilizó el mando militar en una acción para intimidar a la Asamblea de El Salvador, también tiene un control centralizado de toda la estructura de poder en esa nación”.
Derecho
“Además, con este lenguaje pretencioso y desafiante que asume Bukele, entonces yo sí creo que representa una amenaza real para Honduras”, advirtió.
“Nosotros tenemos el derecho ganado en La Haya sobre los territorios en el océano Pacífico, más allá de la bocana del Golfo de Fonseca a 200 millas náuticas que es la plataforma continental, esa es la parte diplomática la que debe ser agotada por Honduras cuando estime necesario”, sostuvo.
“De igual forma, por el otro lado está la parte preventiva y disuasiva. Desde luego, El Salvador está rompiendo los equilibrios militares de la región, o el balance razonable de fuerzas, al decir que tendrá 20 mil efectivos adicionales en cinco años”, reiteró.
“Asimismo, El Salvador destruye el nivel de confianza que debe existir en las Fuerzas Armadas centroamericanas a fin de mantener una región de paz y mantener esfuerzos coadyuvantes ante las amenazas que son comunes”, subrayó.
El experto planteó que “eso debe manejarse como una política de Honduras, pero la parte preventiva tiene que ir de la mano para soportar la acción diplomática”.
Explicó que “prevención significa la preparación que deben tener los Estados para defender sus intereses y objetivos nacionales. Si otro Estado atenta contra esos intereses, se debe tener la capacidad para frenar esos impulsos”.
Sin embargo, aclaró que “no es una actitud confrontativa, sino que es una cuestión de balances, equilibrio, de respeto a los fallos internacionales, a nuestra historia de las posesiones que geográficamente pertenecen a Honduras”.
“Esta debe ser la actitud de todos nosotros en este año del bicentenario para poder garantizar nuestra identidad nacional, en definitiva, debe ser una postura integral de nación, pueblo y gobierno, para defender nuestros intereses y objetivos nacionales”, concluyó.
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