Fuerzas policiales de la dictadura de Nicolás Maduro tomaron las inmediaciones de la residencia del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, en Caracas.
En un nuevo acto de intimidación y hostigamiento, el régimen chavista busca presionar al arco opositor en el día en que pretende instalar su nueva Asamblea Nacional surgida de las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional.
La medida busca impedir que la oposición instale el nuevo periodo de sesiones de la Asamblea Nacional electa en 2015, luego de que la mayoría de los diputados declarara la continuidad constitucional de su mandato ante la ausencia de unas elecciones libres, justas y verificables.
Después de cinco años, el chavismo retoma este martes el control del Parlamento venezolano, pese a que las principales fuerzas opositoras, lideradas por Juan Guaidó, han declarado que extenderán sus funciones un año más, al considerar que las elecciones legislativas fueron un “fraude”.
Tras obtener una amplia mayoría en unos comicios en los que no participaron los principales líderes de los partidos políticos opositores, los diputados del oficialismo se instalarán en la Cámara en medio de la incertidumbre del reconocimiento de sus decisiones por parte de los países que apoyan a Guaidó.
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