El viceministro de Salud, Fredy Guillén, aseguró que la vacuna contra el COVID-19 no es el fin de la pandemia, sino que las medidas de bioseguridad deben de continuar para contener la transmisión del virus.
En las últimas semanas han incrementado considerablemente los contagios por esta enfermedad, esto se debe a que la población se ha relajado y el COVID-19 ha mutado con la aparición de nuevas variantes.
La Secretaría de Salud avanza de manera acelerada con la aplicación de la vacuna, pero se necesita también el concurso de la población para frenar tantos contagios y muertes.
“Estamos buscando muchas estrategias con la vacunación, hoy tenemos 4.5 millones de vacunas en nuestro país, estamos avanzando significativamente con alrededor de 45,000 hondureños vacunados diariamente”, destacó Guillén.
“Solo el Distrito Central está vacunando alrededor de 11,500 hondureños al día, en San Pedro Sula se está vacunando a más de 10,000 hondureños al día”, explicó.
“La vacuna es parte de la solución, pero el pueblo hondureño debe de continuar con todas las medidas de bioseguridad, hoy vemos gente en los triajes muy afectados y esto que ya se aplicaron una primera dosis de la vacuna”, lamentó.
“Esto se va complicando y no va a haber centro asistencial que tolere esta avalancha de pacientes que nos está llegando”, aseguró.
A partir de agosto al país llegará un millón de vacunas cada mes, esto de compras bilaterales que realizó el Gobierno de la República.
Con esto se garantiza que para finales de agosto 2 millones de hondureños contarán con las dos dosis de la vacuna y para finales de diciembre se espera tener una inmunidad de rebaño con el 70 por ciento de la población vacunada.
Contención
En ese sentido, el funcionario aseguró que como Secretaría de Salud están trabajando incansablemente en la contención del virus.
“La pandemia continúa todo el año, no sabemos si el otro año también continuaremos con esto, por eso tenemos varios frentes, el Gobierno está aumentando esa capacidad instalada en los centros asistenciales”, expresó.
“En esta pandemia el Gobierno de Honduras ha aperturado más de 1,500 camas, lo que quiere decir que en junio, julio y agosto del año pasado también tuvimos un incremento de casos, pero hoy estamos teniendo este incremento de casos y tenemos los hospitales llenos”, mencionó.
“Eso quiere decir que los contagios de este año son mayores a los del año anterior por las mutaciones del virus y por la alta transmisibilidad”, indicó.
“Hoy ya no vemos pacientes asintomáticos, es muy raro verlos, los jóvenes creíamos que los adultos mayores son los que más se complican, pero todos reaccionamos de manera diferente al virus”, concluyó.
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