Tegucigalpa. El comisionado presidente de la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) Francis Contreras, calificó hoy como desafortunada la actitud de un sacerdote católico que pidió a su feligresía despojarse de su mascarilla.
Así reaccionó el funcionario luego que el cura párroco de Corquín, Copán, Rolando Peña, de manera imprudente pidió ayer a la feligresía que participaba en una procesión del Domingo de Ramos, quitarse la mascarilla e incluso despojó de la misma a una dama.
«Yo miro toda esta babosada (la mascarilla)» dijo a una humilde mujer. Posteriormente él mismo se la quitó de su rostro y dijo: «a la mierda» tirándola a la calle.
El cura inclusive se vanaglorió cuando vio que algunos feligreses comenzaron a esconder sus mascarillas, siguiendo así su mal consejo.
En ese sentido, Contreras dijo que “yo espero que ese sea un hecho aislado porque la información que tenemos es que la misma Iglesia Católica ha manifestado que no van a realizarse los tradicionales actos litúrgicos que son las procesiones para evitar un contagio masivo del Covid-19”.
“Consideramos que esa es la posición oficial de la Iglesia, por lo que esperaríamos que este fuera un acto aislado. Es lamentable porque el líder de una comunidad marca la pauta y la conducta de esa población”, subrayó.
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