El primer ministro francés, Jean Castex, anunció que en Año Nuevo no estarán permitidos los fuegos artificiales ni las reuniones en la vía pública debido al coronavirus. “Estarán prohibidas las reuniones, el consumo de alcohol en la vía pública e invitaremos a los municipios a renunciar a los fuegos artificiales”, detalló. “Cuantos menos seamos, menos riesgos correremos”, explicó.
Además, Francia obligará a los sanitarios y a los bomberos a que se apliquen la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 para evitar que se generalicen focos de contagios que ya están apareciendo en algunos hospitales y que eso provoque carencias de personal para atender a los pacientes.
El ministro de Sanidad, Olivier Véran, subrayó este sábado, en una entrevista a la emisora France Inter, que hay que acelerar la vacunación ante la variante Ómicron, que es “mucho, mucho, mucho más contagiosa” que Delta, y que podría ser mayoritaria en Francia dentro de dos semanas.
“Los que no están vacunados se contagiarán y habrá casos graves”, advirtió después de insistir en que el objetivo de generalizar la vacunación es “evitar una oleada muy fuerte en los hospitales”. Al respecto, recordó que ya hay 52 millones de personas vacunadas en el país, pero quedan unos cinco millones sin inmunizar.
Su departamento calcula que entre el 7 y el 10% de los contagios actualmente ya son de Ómicron y que, dada la velocidad de propagación, ese porcentaje subirá al 25-30% en una semana y a más del 50% en dos.
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