Helsinki, Finlandia.- La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, anunció este viernes que el país nórdico ha logrado frenar la propagación de la pandemia de coronavirus gracias a las medidas adoptadas desde una fase temprana y a la responsabilidad de sus ciudadanos.
Finlandia declaró el estado de emergencia a mediados de marzo, cuando aún no tenía víctimas mortales por la COVID-19, y aplicó fuertes restricciones para evitar la propagación del virus, entre ellas el aislamiento de la región de Helsinki y el cierre de fronteras, escuelas, locales de ocio y centros culturales.
«Mediante una respuesta temprana, hemos logrado frenar la progresión de la epidemia y hasta ahora hemos sido capaces de evitar un pico pronunciado de la enfermedad. Esto ha sido posible gracias a todos los que han actuado de forma responsable», dijo Marin en rueda de prensa.
La mejora de la situación ha permitido a Finlandia empezar a retirar algunas restricciones, como la reapertura parcial de las fronteras y la vuelta al colegio de los estudiantes, y adoptar lo que denominan una «estrategia híbrida» contra la pandemia.
Esta estrategia consiste en mantener ciertas restricciones y al tiempo centrar sus esfuerzos en hacer más test, seguir las cadenas de contagio, aislar a los infectados y dar cuidados médicos a los enfermos que los requieran.
«Es necesario continuar con la estrategia híbrida para prevenir la propagación del coronavirus hasta que la epidemia esté bajo control a nivel global», dijo Marin.
Finlandia ha aumentado ya el número de test y la capacidad de seguimiento de las cadenas de contagio, y está preparando cambios legislativos para regular el uso de aplicaciones móviles que faciliten el rastreo de nuevos casos.
Según Taneli Puumalainen, uno de los responsables del Instituto Nacional de Salud y Bienestar (THL), Finlandia superó el pico de la pandemia a mediados de abril y desde entonces el ritmo de contagios se ha frenado de forma leve pero constante.
De acuerdo a las estimaciones de THL, el índice que mide el promedio de nuevos contagios causados por un individuo infectado -el factor R0-, se sitúa actualmente entre el 0,6 y el 0,85.
El país nórdico, con una población de 5,5 millones de habitantes, ha registrado hasta la fecha 6.228 casos confirmados y 287 muertos por la COVID-19, según las últimas cifras oficiales. EFE
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