El analista político, Fernando Anduray, manifestó que pese a todo lo sucedido en este 2020, los hondureños pueden tener esperanza que el año 2021 será mucho mejor.
El paso del COVID-19 y las tormentas tropicales Eta e Iota han causado mucho luto, dolor y pobreza a nivel nacional, por lo que miles de familias no están cerrando el año de una manera exitosa.
Económicamente el país está azotado, el sistema agroalimentario e infraestructura están sumamente golpeados y queda levantarse para salir adelante.
“Sí podemos tener esperanza para el próximo año y la primera esperanza que debemos tener es de carácter personal, nosotros tenemos una responsabilidad de amarnos los unos a los otros”, manifestó.
No dejó de lado la mención en que la situación del país es difícil actualmente, pero que es una nueva oportunidad para levantarse.
“La situación es compleja, hay diferentes sectores que dispusieron organizar agendas de diferentes tipos para el 2020, pero en la práctica nadie ha podido cumplir con las agendas”, señaló.
“Estamos en una situación social, económica determinada por situaciones de la naturaleza, que le arrebató al Gobierno sus programas de acción, le arrebató a la sociedad, la empresa privada todos los programas que tenían para ejecutar en este 2020”, expresó.
El analista mencionó que en la mentalidad de los hondureños está plasmada la idea de reconstrucción y reactivación económica, pero no que no se sabe si esta situación va a continuar en el 2021.
Para el caso del COVID-19, este sigue contagiando y matando a muchos hondureños, en las últimas semanas se reporta un incremento muy elevado de casos.
Los expertos en materia de salud consideran que lo más sano sería volver a medidas de confinamiento o tomar medidas de circulación para evitar la propagación del virus.
En ese sentido, Anduray manifestó que “la prioridad para el próximo año es pensar si esto se va a repetir”.
“Este es un asunto de carácter nacional, de unidad nacional, donde todos debemos participar porque está en riesgo la existencia de muchas vidas humanas”, consideró.
“El comportamiento de la naturaleza es algo que no podemos controlar nosotros, ese es un tema delicado porque se está en un asunto permanente en el país”, concluyó.
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