Los residentes de un precario vecindario de casas móviles en el suroeste de Lake Charles, Louisiana, empacaron sus maletas y, algunos en automóviles o buses, evacuaron la ciudad, tras una orden obligatoria, a raíz de la llegada del huracán Delta.
Se espera que el huracán llegue a esta área el viernes al final de la tarde como de categoría 3, con vientos sostenidos de alrededor de 185 kilómetros por hora.
Hace solo seis semanas, el huracán Laura, de categoría 4, arrasó este vecindario de Lake Charles. Unas 10.000 viviendas resultaron dañadas en el suroeste de Louisiana, de acuerdo con el gobernador John Bel Edwards.
“FEMA nos ayudó mucho y la Cruz Roja ha estado en el terreno tratando de ayudar a quienes perdieron sus hogares a encontrar hoteles, fondos y comida”, dijo.
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