Tegucigalpa. El expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Amílcar Bulnes, advirtió que cerrar el aeropuerto Toncontín, a los vuelos internacionales, es un atentado contra la vida de todos los capitalinos.
De acuerdo a los planes oficiales, una vez que entre en operación el aeropuerto internacional de Palmerola, en Comayagua, el 15 de octubre próximo, Toncontín será reducido a su mínima expresión y dejará de acoger o despachar vuelos internacionales.
Palmerola tendrá una capacidad para atender hasta 13 aeronaves en forma simultánea y 7 mangas de abordaje y desabordaje.
De igual forma, contará con una terminal de pasajeros de unos 40 mil metros cuadrados y con más de 10 mil metros cuadrados de zonas comerciales.
Asimismo, el nuevo aeropuerto operará una terminal de carga de 3 mil metros cuadrados, con tecnología de cadena fría y más de 1,200 estacionamientos techados, entre otros.
El dirigente dijo que “el cierre es una medida sin pies ni cabeza y no tiene ninguna razón de ser, ya que el aeropuerto Palmerola está construido, empezará a operar con lo que será el principio del fin para nuestra terminal”.
Comisión
“Lo que nosotros proponemos es que se nombre una comisión aeroportuaria para que administre y dirija con fines de lucro Toncontín y que las líneas aéreas internacionales estén sujetas a la oferta y la demanda”, sugirió.
“De manera, que la competencia que pueda representar para Palmerola, sea determinada por el mercado”, dijo Bulnes, tras señalar que “el cierre del aeropuerto es un atentado contra la forma de vida de los capitalinos”.
“También es un atentado contra la seguridad de las personas que pretendan trasladarse a Comayagua ya que pondrán en riesgo sus vidas. Todos los días se registran accidentes en el tramo CA 5 que conduce a Palmerola”, advirtió.
“Serán cinco mil vehículos adicionales que circularán por esa vía una vez que se abra Palmerola; entonces no sabemos las razones para que se tome esa decisión tan arrebatada”, finalizó el empresario.
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