Tegucigalpa. El expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Amílcar Bulnes, consideró absurdo dejar a la capital sin un aeropuerto internacional.
De acuerdo a los planes oficiales, una vez que entre en operación el aeropuerto internacional de Palmerola, en Comayagua, en octubre próximo, el capitalino aeropuerto internacional de Toncontín, será reducido a su mínima expresión y dejará de acoger o despachar vuelos internacionales.
Palmerola tendrá una capacidad para atender hasta 13 aeronaves en forma simultánea y 7 mangas de abordaje y desabordaje. De igual forma, contará con una terminal de pasajeros de unos 40 mil metros cuadrados y con más de 10 mil metros cuadrados de zonas comerciales.
El nuevo aeropuerto contará con una terminal de carga de 3 mil metros cuadrados, con tecnología de cadena fría y más de 1,200 estacionamientos techados, entre otros.
Bulnes dijo que “el gobierno está para garantizar el bien común y no para que le vaya bien a un grupo de empresarios o a un monopolio”.
Pasajeros
“En este sentido, hay en la actualidad, unos 650 mil pasajeros que se mueven a través de Toncontín al año, independientemente de lo que sucede en otros aeropuertos nacionales o de la región centroamericana”, manifestó.
Calculó que en “tres años se moverá un millón de personas y las obras de infraestructura en Palmerola no estarán listas”.
Comentó que “le corresponde al presidente Juan Orlando Hernández la decisión de dejar un buen recuerdo en el pueblo hondureño de su administración”.
“Por ello debe convocar a las fuerzas vivas del país a fin de fijar el destino de la terminal capitalina y de Palmerola”, planteó.
“En realidad, no se perderá nada de tiempo porque Tegucigalpa tiene un aeropuerto que ya está funcionando, no es un proyecto, por lo que se puede solucionar la situación de Toncontín”, sostuvo.
“De manera que si el presidente Hernández tiene la voluntad política eso se resuelve en una semana o sea que es algo que se puede hacer sin ningún problema”, agregó.
Para el empresario, “un elemento que se debe tener en cuenta una vez que se abra Palmerola es la gran cantidad de accidentes, que Dios no lo quiera, se registrará en el tramo vial entre Tegucigalpa y Comayagua”.
“Este año Honduras llega al Bicentenario de su independencia, que triste será celebrarlo con el cierre del aeropuerto capitalino que cumple precisamente un siglo de existencia”, finalizó.
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