El expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Luis Guifarro, proyectó que este año las remesas familiares enviadas por los compatriotas a Honduras ascenderán a 9,047 millones de dólares (L 219,390 millones).
Las remesas representan alrededor del 20 % del Producto Interno Bruto (PIB) y se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias del país. Son la principal fuente de divisas del país.
Desde Estados Unidos llegará el 93% de las divisas, de España, 1.7% y el resto de Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala y otros países.
El analista reconoció que “esa es una excelente noticia para la economía hondureña, tomando en cuenta que alrededor del 80% del ingreso de remesas familiares se destina al consumo y ese es el factor económico más dinámico”.
“La principal beneficiaria de esas remesas es la población de muy bajo ingreso, pues implica una mejora en la calidad de vida para los receptores de las divisas”, indicó el experto.
Importaciones
“Por otra parte, también permite al país acumular divisas que ya estaríamos hablando para unos ocho meses de importaciones”, destacó.
“De igual manera, eso permite estabilizar el mercado cambiario, en el entendido que en la medida que se mantengan flujos mayores de divisas, evidentemente no habrá devaluación del lempira frente al dólar”, aseguró el economista.
“Eso es un beneficio más para la economía del país, porque con un tipo de cambio alto, tenemos mayores flujos de producción y precios en el mercado”, según el experto.
No obstante, reveló que “las remesas es el producto de una alta tasa de emigración. Eso nos retrata como un país sin las condiciones para frenar la salida de la población y evitar que se vaya en busca de mejores derroteros”.
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