El sistema financiero hondureño goza de buena salud, al punto que sus activos ascienden a los 656,000 millones de lempiras, pese a la pandemia, afirmó el ex presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) Guillermo Matamoros.
“Las cifras que publica la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) reflejan una posición sólida del sistema financiero hondureño, cuyos activos ascienden a 656,000 millones de lempiras; la cartera crediticia ronda los 380,000 millones de lempiras; depósitos suman 400,000 millones de lempiras y el capital de reserva asciende a 50,000 millones de lempiras”, precisó.
“En general el sistema financiero hondureño se ha portado de manera cautelosa y prudente, eso le ha permitido gozar de una situación sólida sobre todo ahora que el país enfrenta una situación tan compleja, luego que la economía se ha paralizado y hay una caída en el crecimiento”, subrayó el economista.
Consideró que para “la reactivación del sistema será importante esa solidez, sobre todo en beneficio de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipyme)”.
“Los indicadores reflejan que el nivel de capitalización y de reservas del sistema anda por el 15%, muy por encima de los mínimos requeridos, que son de un 11% y eso es muy importante”, sostuvo.
“Aquí estamos claros, en la medida que las empresas se vean en dificultades, los bancos se verán obligados a hacer reservas y de acuerdo a la información que he estado analizando, creo que a eso se han dedicado últimamente, es decir van a resentir el impacto, pero tienen la solidez suficiente para asimilar los problemas que se puedan presentar”, según el catedrático universitario.
“Creo que el sistema bancario está lo suficientemente sólido como para apoyar la reapertura económica del país, sobre todo hay que recordar que se ha debatido mucho sobre eso y el consenso a que se ha llegado es que sí puede respaldarla”, añadió.
Señaló que “sin duda alguna en estas circunstancias ciertas empresas requieren más que otras, pero de todas formas yo siento que el sistema está preparado, aunque es importante la experiencia que tenga cada banco en el tratamiento diferenciado con cada uno de sus clientes”
“En conclusión, siento que los bancos tienen la suficiente solidez para enfrentar ese enorme desafío que requiere esta situación, aunque van a tener que ser flexibles, pero todo debe hacerse en consenso con la autoridad reguladora y los mismos demandantes de crédito”, finalizó.
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