Las autoridades hondureñas no se han pronunciado respecto a la repatriación de la estudiante hondureña Cathy Samantha Brooks, de la Universidad en Hubei, China.
La joven hondureña solicita que Honduras le asista para retornar. Ella se encuentra recluida en una habitación de su centro de estudios, tras haberse anunciado el coronavirus.
“Yo era prioridad, yo pensé que iban a ser más fáciles todas las cosas, pero veo que no. Puedo perder las esperanzas en las personas, pero nunca en Dios, él va abrir las puertas”, declaró la compatriota.
Brooks comentó que solo los policías y médicos bien protegidos entran al lugar donde ella se encuentra, porque no quieren que ellos se infecten.
Denunció el acoso al cual ha sido sujeta. “Las personas me mandaban mensajes que decían quédate allá”.
A diario ella y otros estudiantes en cuarentena son sometidos a pruebas para la detección del COVID-19, hasta el momento todas salieron negativas en su caso particular.
El pasado 17 de febrero, la vicecanciller de la República, Nelly Jerez, prometió que la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional realizaría todas las diligencias para retornar al país a Brooks.
La hondureña cursa una especialidad en la provincia de Hubei, centro de China, y hace unos tres años vive en el lugar.
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