España inicia el 2021 con un repunte de casos de coronavirus en casi todo el territorio, por lo que algunas comunidades autónomas se plantean endurecer las medidas restrictivas impuestas durante las fiestas de Navidad para evitar una tercera ola de la pandemia y evitar un aumento en la presión hospitalaria.
Es el caso de la región de Cataluña, donde se ha registrado un aumento en la velocidad de contagio y del riesgo de rebrote, un situación que ha llevado a las autoridades regionales a tomar «las decisiones que sean necesarias, por difíciles que sean», para frenar esta evolución.
En el primer día del año, esa comunidad autónoma española ha sumado 3.732 nuevos positivos y 35 fallecimientos, de acuerdo a los datos ofrecidos hoy por el Gobierno regional, si bien la presión hospitalaria y de las ucis ha bajado, con 36 ingresos menos y seis personas menos en cuidados intensivos.
En total, España acumula 1.928.265 contagios desde el inicio de de la pandemia y 50.837 fallecidos, de acuerdo a las últimas cifras facilitadas ayer por el Ministerio español de Sanidad.
Unos números que las autoridades sanitarias españolas prevén que se disparen en las próximas semanas como consecuencia de las celebraciones en torno a la Navidad y al Año Nuevo.
A estas circunstancias se une el hecho del incremento progresivo de la incidencia del virus, que ayer se elevaba hasta los 279 casos por cada 100.000 habitantes, lo que sigue situando al país en una situación de riesgo extremo.
De acuerdo a los datos divulgados hasta el 31 de diciembre, las mayores tasas de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes se localizan en la en la región de Madrid (400) y la de Valencia (390), seguidas de Cataluña (369) y Castilla-La Mancha (329).
En estas circunstancias, la Policía tuvo que intervenir en numerosas celebraciones de Nochevieja en las que se incumplían las restricciones, la más grave la que reunió a unas 150 personas de varias nacionalidades en una nave abandonada en la provincia de Barcelona. EFE
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