El chef César Román, más conocido como el «Rey del Cachopo», fue declarado culpable este martes por el homicidio y profanación del cuerpo de su expareja, Heidi Paz.
En ese sentido, los nueve miembros del jurado emitieron el veredicto por unanimidad y la sentencia se conocerá en los próximos meses, mientras tanto guardará prisión.
La Fiscalía solicitó 15 años y 5 meses de prisión por homicidio y profanación de cadáver, al igual que la acusación popular que ejerce la Comunidad de Madrid, mientras la acusación particular ejercida por familiares de Heida Paz pidió 28 años y 5 meses de cárcel por asesinato, profanación de cadáver y maltrato.
De esa forma, los integrantes del jurado consideran probado que Paz inició una relación con Román después de trabajar en uno de sus restaurantes. Ambos llegaron a compartir domicilio, y ella se quedó embarazada, aunque decidió abortar.
Seguidamente, ella decidió no seguir con la relación y anuló la boda que tenían prevista, algo que él no aceptó, por lo que la mató, descuartizó el cuerpo pare evitar que fuera reconocido e introdujo el torso en una maleta.
Román trasladó esa maleta hasta una nave que tenía arrendada, donde roció el cuerpo con sosa cáustica con el fin de evitar que fuera reconocible. También le amputó las mamas, para impedir que se pudiera determinar la identidad del cadáver a través de la numeración de los implantes de silicona que tenía la víctima.
Ante el descubrimiento del dantesco hecho por parte de elementos de la Policía, el criminal huyó de Madrid a Zaragoza, donde finalmente fue detenido.
Pruebas
Por otra parte, el jurado ha tenido en cuenta numerosos elementos que sustentan el veredicto de culpabilidad como ser el testimonio del taxista que trasladó a Román a la nave industrial, que declaró que portaba una maleta que pesaba unos 60 kilos.
Además, la coincidencia entre el cuchillo hallado en la nave y los que el Rey del Cachopo tenía en sus restaurantes y el hecho de que los cortes efectuados al cadáver fueran realizados por alguien con conocimientos sobre cómo trocear carne, a juicio de los distintos expertos que testificaron durante el proceso.
Los miembros del jurado también consideran probado que el móvil del crimen fue el ansia de “dominación y control”, al no aceptar Román que su víctima “no quisiera seguir manteniendo la relación sentimental”.
COMENTARIOS