Entre la cadena de problemas que encierran a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), se destacan los altos costos que paga por la producción de la energía eólica, comparada, la más cara de Centroamérica, con unos beneficios para las generadoras que socavan la operatividad de la empresa estatal.
El viceministro de Energía, Leonardo Deras, recordó que son dos contratos comerciales: el de Cerro de Hula, en las cercanías de Tegucigalpa; y el de San Marcos de Colón, en Choluteca, “los cuales llevan muchos incentivos, que al día de hoy cuestan a la Enee 15 centavos de dólar por kilovatio hora, y por 15 años”.
En 2011 se instaló el primer parque con sus gigantescas hélices cerca de la capital, a cargo de Energía Eólica de Honduras, subsidiaria de Globeleq Mesoamerica Energy, que en principio produciría 102 megavatios con 51 aerogeneradores; pero en 2013 se colocaron otras 12 turbinas, para una capacidad total de 126 megavatios.
Dos años después, en 2015, comenzó operaciones el parque eólico de San Marcos de Colón, en el departamento de Choluteca, a cargo del consorcio Vientos de Electrotecnias (Vesa), que con sus 25 aerogeneradores produce 50 megavatios.
El ingeniero Deras explicó que estos altos precios e incentivos de 15 centavos de dólar por kilovatio hora que paga la Enee, sobrepasan los costos de los países vecinos, “actualmente los nuevos proyectos que se están licitando en la región centroamericana están alcanzando precios de 6 y 8 centavos de dólar por kilovatio hora”.
El funcionario recordó que estos proyectos nacieron por el decreto 070-2007, bajo la Ley de Promoción de Energía Renovable, que hace 13 años buscaba cambiar la producción para una energía limpia y más barata, pero al final, estos incentivos que benefician a las empresas eólicas “son una carga enorme para la Enee”.
Según el dirigente, no solo se trata de la carga económica para la Enee, si no que por su naturaleza, la producción de energía eólica depende las condiciones del tiempo, “cuando no hay viento se deja de generar, baja la capacidad, y esto distorsiona el sistema”.
Aguilar lamentó el costo de 15 centavos de dólar que se paga por kilovatio hora, y también comparó los precios que se registran en la región, “en Guatemala, El Salvador o Panamá, todavía menos. Todos tienen precios más bajos que nuestro país. Es una grosería”.
Un informe del Operador del Sistema (ODS), señala que los costos de la energía térmica siempre se mantienen a menos de la mitad de la energía eólica, y más bien en mayo tuvieron una importante caída, hasta 3.4 centavos de dólar el kilovatio hora, por los bajos precios del petróleo a nivel mundial, causado por el confinamiento del coronavirus.
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