El presidente Juan Orlando Hernández inauguró y entregó hoy a la comunidad la Plaza Turística de Artesanos en la aldea El Porvenir, del municipio de Siguatepeque, proyecto que beneficiará a los pobladores con fortalecimiento económico para obtener mejores condiciones de vida.

Con la Plaza Turística serán beneficiadas de forma directa 562 familias, que suman un aproximado de 3.000 personas.

La plaza representa la primera experiencia en este tipo de proyectos y ha sido bien aceptada por la comunidad.

Debido al impacto que generará, se tiene contemplado realizar varias réplicas en la segunda etapa del programa en los municipios de La Esperanza (Intibucá), Santa Rosa de Copán y Juticalpa (Olancho).

La inversión total es de 3.870.593,12 lempiras, mediante el Banco Alemán de Desarrollo (KFW), y la plaza es considerada como una iniciativa laboral para una comunidad representativa de Siguatepeque.

Para mejorar los ingresos

El alcalde de Siguatepeque, Juan Carlos Morales, indicó que la ciudad «es bendecida por tener artesanos del barro y es importante hoy terminar este proyecto en favor de los artesanos; es un espacio que generará ingresos para los mismos y mejorará sus condiciones de vida».

Jorge Cálix, presidente de los artesanos de El Porvenir, indicó que «este es un gran proyecto que servirá para exponer mejor los productos, y qué mejor forma que con una plaza de estas, que es muy adecuada para fortalecer a los emprendedores con sus negocios».

Fanny Cálix, otra de las beneficiarias, reconoció que la plaza «permitirá expandir la economía; vamos a tener más visitantes y podremos vender más».

Grosmy Girón, que vende sombreros pintados a mano, afirmó que «el proyecto será de mucha utilidad porque los emprendedores ahora tendrán un espacio adecuado para exponer, vender y mejorar sus ventas».

El año de los micros y pequeños empresarios

El presidente Hernández dijo que la inauguración de la Plaza Turística es ver realizado un sueño en favor de los artesanos y es un gran proyecto que implica muchas cosas importantes, si se le pone a la par del aeropuerto de Palmerola y la logística de carreteras con que cuenta Honduras ahora.

Afirmó Hernández que a El Porvenir deben llegar los programas de Crédito Solidario y el Servicio Nacional de Emprendimiento y Pequeños Negocios (Senprende) porque este año se va a financiar más a los micros y pequeños empresarios, tanto en el campo como en la ciudad.

«Planificamos que los primeros vuelos en Palmerola empiecen a llegar en octubre y muchos serán turísticos, y habrá que sacarles provecho con este tipo de emprendimientos y negocios de artesanos», manifestó el titular del Ejecutivo.

Explicó que este año habrá una inversión sin precedentes para los micros y pequeños empresarios, y solo para ese sector están destinados más de 7.000 millones de lempiras, lo que incluye los artesanos.

Apoyo total

El presidente Hernández afirmó que también este año habrá gran apoyo al rubro agroalimentario, porque forma parte, al igual que los microempresarios, de un sector importante de la economía de Honduras.

El mandatario expuso que se cuenta con espacios para trabajar con capital semilla y financiamientos, además de créditos para el agro al 5 % anual, algo que nunca se había visto en Honduras.

Asimismo, expresó que este año se está trabajando ya con el esquema de vivienda que apenas tendrá un 5 % anual como tasa de interés, buscando generar empleo e ingresos para los hondureños, y con eso realizar una inversión de choque sin precedentes en Honduras.

El gobernante les solicitó a los artesanos que sigan produciendo lo que la gente va a comprar luego de que pase la pandemia, porque se vienen muchas oportunidades con el aeropuerto y con la infraestructura vial que se ha construido.

«Les pedimos que no dejen de producir, pero igual que tengan cuidado con el tema de la pandemia, porque una vez que iniciemos el tema de la vacunación vamos a necesitar de mucha disciplina para realizarlo de la mejor forma posible», concluyó Hernández.

Para reactivar la economía

El proyecto de la plaza tiene como objetivo la reactivación de la economía a través de la generación de emprendimientos y microempresas de artesanía.

Asimismo, pretende el mejoramiento de las condiciones de vida de la ciudadanía beneficiada, el rescate del espacio público para reducción de violencia y la reconstrucción del tejido social de las comunidades.

El diseño logra reunir en un todo armónico y coherente un espacio de exposición y ventas de artesanías en barro, así como un salón multiusos que permitirá la realización de actividades formativas y sociales dentro de esta comunidad.

La plaza cuenta con áreas adecuadas para la convivencia ciudadana y proporciona oportunidades laborales con la contratación de mano de obra calificada en la ejecución del proyecto.

También permite empoderar a las comunidades en las que se desarrollan los proyectos, para que velen por el buen uso de las instalaciones.