ESTADOS UNIDOS
Cuando un eclipse solar total cree un espectáculo en los cielos de México y América del Norte el 8 de abril, marcará la primera vez que un evento de este tipo ocurra en esta parte del mundo en casi siete años, y la última vez que ocurrirá hasta 2044.
Los eclipses solares totales ocurren cuando la luna pasa entre la Tierra y el sol, bloqueando completamente la cara del sol. Pero estos eventos celestiales no son todos exactamente iguales.
Si bien el eclipse de abril tiene una trayectoria similar al que ocurrió el 21 de agosto de 2017, aunque se mueve en la dirección opuesta y cubre más terreno, hay bastantes diferencias entre los dos que hacen que la ocurrencia de 2024 sea algo que se debe anticipar, según NASA. Un factor clave que distingue al evento de este año es quién podrá verlo.
La NASA estima que 215 millones de adultos en todo Estados Unidos vieron el eclipse de 2017 directa o virtualmente.
“El eclipse solar total de este año será al menos parcialmente visible para todos en Estados Unidos contiguos, lo que lo convierte en el eclipse más accesible que esta nación haya experimentado en esta generación”, dijo Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, en una declaración.
Un eclipse más largo y visible
Más personas podrán ver el eclipse de 2024 porque la trayectoria de totalidad, o los lugares donde las personas presenciarán la sombra de la luna cubriendo completamente el sol, será más amplia. La distancia de la Luna a la Tierra varía a medida que orbita nuestro planeta, y durante el eclipse solar total de 2017, la Luna estaba más alejada de la Tierra y causó que el área de totalidad fuera más estrecha, extendiéndose de aproximadamente de 100 a 114 kilómetros de ancho.
Pero la Luna estará más cerca de nuestro planeta durante el evento de este año, por lo que se espera que la trayectoria que seguirá su sombra sobre América del Norte se extienda entre 174 a 196 kilómetros de ancho.
La trayectoria del eclipse de 2024 también pasa por áreas más densamente pobladas y ciudades importantes que antes. Solo 12 millones de personas vivieron dentro del área de totalidad del eclipse de 2017, mientras que casi 32 millones están en la trayectoria de 2024 y 150 millones de personas viven dentro de 322 kilómetros.
Personas fuera del camino de la totalidad todavía podremos ver un eclipse solar parcial, donde la luna sólo bloquea parte de la cara del sol. Un sorprendente 99% de quienes viven en EE.UU., incluidas partes de Hawái y Alaska, podrán vislumbrar al menos un eclipse solar parcial sin tener que viajar.
El eclipse de abril también tendrá un período de totalidad más largo que el de 2017 debido a la proximidad de la Luna a la Tierra. La totalidad es una de las fases más cortas de un eclipse y su duración depende del lugar de observación. Los observadores más cercanos al centro del camino experimentarán la totalidad más larga, y la longitud de esa ventana disminuye más cerca del borde del camino.
En 2017, los observadores del cielo que vislumbraron la totalidad más larga la experimentaron durante dos minutos y 42 segundos cerca de Carbondale, Illinois.
Este año, un área a unos 25 minutos al noroeste de Torreón, México, ofrecerá la totalidad más larga con cuatro minutos y 28 segundos, pero las personas en todo Texas e incluso en lugares tan al norte como Economy, Indiana, verán una totalidad que dura más de cuatro minutos. Y cuando el eclipse cruce hacia Canadá, los espectadores aún pueden esperar verlo en su totalidad durante 3 minutos y 21 segundos.
El gran experimento solar
Si bien el eclipse es un placer para los observadores del cielo, el evento también ofrece a los científicos la oportunidad de estudiar el sol de maneras únicas. Y el eclipse de abril permitirá a los científicos vislumbrar especialmente el sol durante uno de sus períodos más activos, llamado máximo solar.
El sol experimenta un ciclo regular de 11 años de actividad creciente y menguante vinculado al momento en que el campo magnético de la estrella cambia. El eclipse de 2017 ocurrió cuando el Sol se acercaba al mínimo solar, cuando la estrella experimenta menos actividad.
Los expertos han predicho que el máximo solar, el pico de actividad del campo magnético solar, ocurrirá a finales de este año. Los científicos anticipan que características interesantes parecidas a bucles, serpentinas y rizos brillantes serán visibles en la cálida atmósfera exterior del sol, conocida como corona, cuando la luna bloquee la vista de la superficie de la estrella durante el próximo eclipse. La corona, que es más tenue que la superficie del Sol, es más fácil de ver durante un eclipse, lo que permite a los científicos estudiarla con mayor detalle.
También es posible que durante el eclipse sea visible una erupción de material desde la superficie del Sol, llamada eyección de masa coronal.
Varios experimentos volarán a bordo del avión de investigación de gran altitud WB-57 de la NASA durante el eclipse para estudiar la corona con la esperanza de capturar nuevos detalles sobre su estructura en diferentes longitudes de onda de luz.
COMENTARIOS