TEGUCIGALPA, HONDURAS
Dos de los migrantes rescatados con vida de un contenedor de ferrocarril, donde murieron otras dos personas de nacionalidad hondureña, están en estado crítico en un hospital de Texas, mientras las autoridades investigan el caso como contrabando de personas y surgen detalles escalofriantes.
El sistema de salud University Health de San Antonio informó en las últimas horas que dos hombres adultos rescatados del contenedor están en estado crítico sin dar más detalles.
De acuerdo con la información brindada por Unión Pacific, la compañía ferroviaria a la que pertenece el tren donde se detectó lo que parece un caso de tráfico humano, de las 12 personas halladas dentro de un contenedor intermodal, 2 murieron, 4 fueron trasladadas en avión a San Antonio y 6 fueron llevadas a hospitales locales.
Otros tres individuos fueron encontrados con vida en un carro tolva, un vehículo usado para carga y descarga en los ferrocarriles.
Union Pacific explicó que el viernes por la tarde fueron notificados por la Patrulla Fronteriza, que recibió una llamada de una persona angustiada dentro de un vagón de tren, por lo que se detuvo el convoy cerca de Knippa, Texas.
Las autoridades de Uvalde (Texas) respondieron al llamado de emergencia y enviaron al lugar varios helicópteros y ambulancias.
Lo que se encontraron es que «alguien había cerrado el contenedor y lo aseguró (por fuera) con un alambre», declaró a medios locales Don McLaughlin Jr, alcalde de Uvalde.
«Nadie sabe cuanto tiempo pasaron allí», agregó el alcalde en unas declaraciones recogidas por el medio Uvalde Leader News.
El tren de la compañía Union Pacific se dirigía desde Eagle Pass, en la frontera, hacía San Antonio.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. informó que lo dos fallecidos son hondureños.
En un comunicado, el departamento dijo que seguirá «abordando la grave amenaza a la seguridad pública que representan las organizaciones de contrabando de personas y su desprecio imprudente por la salud y la seguridad de las personas contrabandeadas» y pidió la colaboración ciudadana para acabar con casos como este.
Union Pacific dijo estar «profundamente entristecida por este incidente y las tragedias que ocurren en la frontera».
«Nos tomamos en serio la seguridad de todas las personas y trabajamos incansablemente con los socios encargados de hacer cumplir la ley para detectar artículos ilegales y personas que viajan dentro o en nuestros vagones», señaló en un comunicado.
En junio del año pasado las autoridades de San Antonio encontraron a decenas de migrantes muertos que viajaban hacinados en un camión de carga. El saldo total de fallecidos fue de 53, mientras que 13 personas resultaron afectadas.
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