Ahora todos hablan de la reapertura de la economía porque no se quieren perder miles de empleos ni llegar a una recesión económica que quiebre la producción.
La expectativa es la reactivación de la Fase 1 en las ciudades más importantes del país, las principales zonas afectadas por la epidemia.
Uno de los motivos tiene que ver con la necesidad de miles de familias de reactivarse económicamente, porque el aporte solidario para los empleados suspendidos durante la cuarentena ya no lo reciben miles de obreros.
Al inicio de la pandemia, el presidente Juan Orlando Hernández inició un mecanismo que permitía el pago de 6,000 lempiras, que se aplica en la mayor parte de la maquila.
En el resto del sector privado el aporte es menor, eso incluye los fondos de los mismos trabajadores del Régimen de Aportaciones Privadas (RAP).
Fuentes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), indicaron que dentro del empresariado consideran que ya no se puede extender el cierre de la economía y que muchas empresas aplicarán el arreglo del pago de las prestaciones.
Esto se debe a que muchos empresarios han reconocido que ya no tienen fondos para seguir pagando los salarios y aseguran que solo les queda cerrar sus empresas.
La mesa sectorial para la reapertura económica recomendó reabrir, mientras tanto el gobierno se centra en el mejoramiento del sistema de atención sanitaria en las principales ciudades del país.
Por ahora se trabaja a marcha forzada en la instalación de los hospitales móviles, los triajes y la obtención de todo el equipo de protección personal que se pueda, sin descuidar las recomendaciones de dar seguimiento estricto a las medidas de bioseguridad.
Por su parte, el presidente del Cohep, Juan Carlos Sikaffy mencionó que esperan la reapertura, de lo contrario solo queda la opción de despedir a todo el personal que fue suspendido y el cierre formal de muchas empresas en especial las Mipymes.
El gobierno tiene sus dudas
Por su parte, la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, dijo que “se hizo un análisis de la parte epidemiológica, pero también todos los sectores que integran la mesa intersectorial han hecho un análisis del aspecto económico y definitivamente es bastante grave la situación”.
Sin embargo, Hernández dijo que la reapertura dependería del control del nivel de contagios, algo que aún no se tiene.
“La salud y la economía van de la mano y mientras el problema de salud no se controle, no podremos reactivar la economía como se debe, el retroceso que nuestro país que enfrenta es grave”, declaró.
COMENTARIOS