El Reino Unido impondrá multas de 5.000 libras (6.900 dólares) a quienes intenten viajar al extranjero desde Inglaterra antes de finales de junio, en un endurecimiento de los controles fronterizos del país.
El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, dijo que la medida se toma por la tercera ola en aumento en algunas partes de Europa y las nuevas variantes. “Es muy importante que protejamos los progresos que hemos podido hacer aquí en el Reino Unido”, argumentó en declaraciones a Sky News.
La nueva legislación, que será votada este jueves y entraría en vigor desde el lunes, establece que nadie puede “salir de Inglaterra para viajar a un destino fuera del Reino Unido, o viajar a un punto de embarque o estar presente en él con el fin de viajar desde allí a un destino fuera del Reino Unido” sin una excusa razonable.
Viajar al extranjero por vacaciones ya estaba prohibido; pero no había una multa por los incumplimientos. Sí hay una sanción de 200 libras a quienes no completen el formulario de declaración de viaje, que incluye los datos personales y el motivo del viaje.
Las excepciones permitidas para los viajes al extranjero son traslados de trabajo, estudios, obligaciones legales, electorales; también, mudanza, operaciones inmobiliarias, cuidado de niños o visitar a un ser querido en agonía, entre otras.
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