Tegucigalpa M.D.C. 10 de junio del 2020.- El pequeño Miguel Ángel Carías, de apenas cuatro años de edad, recibió la visita del equipo técnico del programa Honduras para Todos y “El encarguito solidario” en la aldea El Durazno del Distrito Central.
En una humilde vivienda el niño reside con su abuela, doña Erika Varela, quien le cuida y protege desde que vino al mundo, pues él nació con el síndrome de microcefalia y requiere de cuidados diferentes a los que tiene con el resto de sus nietos.
Entre lágrimas, doña Erika agradeció al Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández por tener siempre en primera línea de atención a las personas que tienen algún tipo de discapacidad y requieren ayuda de los programas de inclusión del Estado.
«Me siento agradecida con Dios, y con las autoridades del Gobierno, porque se están acordando de estos pequeños y en especial de mi muñeco que tanto lo necesita», dijo entre lágrimas doña Erika al recibir “El encarguito solidario” (una pequeña canasta básica) y además de leche y pañales para el pequeño Miguel Ángel.
El equipo de Honduras para Todos dará seguimiento oportuno y necesario para el acompañamiento en el desarrollo de Miguelito.
En cumplimiento del mandato del presidente Hernández, de priorizar el sector de discapacidad y las zonas vulnerables, ante la crisis desatada por el covid-19, el equipo de Casa Presidencial y Honduras para Todos se trasladó hasta la aldea El Durazno, Cerro Grande y la colonia Quezada y San Buenaventura, de Francisco Morazán, para hacer entrega de los beneficios.
En Cerro Grande el beneficiado fue don Gonzalo Palada, un señor de 56 años de edad, quien después de años de ser profesor de educación física perdió la movilidad de sus piernas al padecer de insuficiencia renal crónica.
Emocionado, don Gonzalo expresó: «Hoy me siento realizado con mi nuevo juguete, porque con esta silla de ruedas tendré más autonomía, podré ir tranquilo al hospital, a comprar mis medicamentos y al supermercado, sin tener que usar esas sillas que la utilizan todos, y que no es higiénico».
También la señora Asunción Benítez, quien sufre de úlceras en su espalda, se sumó a la lista de beneficiados con la entrega de un colchón anti escaras, pañales desechables, leche y “El encarguito solidario» en la colonia San Buenaventura de la capital.
En total, 200 familias recibieron los alimentos solidarios y tres personas con discapacidad fueron atendidos con ayudas técnicas del programa Honduras para Todos que impulsa el Gobierno a través de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social.
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