En el centro de Tegucigalpa podemos encontrar una calle peatonal encantadora llamada El Paseo Liquidambar. Gracias a su falta de vehículos es una zona muy agradable de explorar los distintos comercios que van desde comidas rápidas hasta la venta de ropa nueva y de segunda.
Este lugar es de gran popularidad para los capitalinos, ya que cuenta con importantes edificios que conservan parte de la historiala ciudad y por consecuencia el país.
Entre los edificios que más se destacan están el Museo para la identidad Nacional (MIN), y el emblemático Teatro Manuel Bonilla y la Iglesia Los Dolores
Según datos históricos esta popular peatonal fue inaugurada bajo la administración del alcalde Henry Merriam quien procedió a cerrar las calles del parque central. Esto la convierte en una larga vía que hoy en día conocemos y amamos. En ella también se encuentran plasmados los nombres de desecadas personalidades padre Antonio Quetglas, Club Rotario de Tegucigalpa y Boy Scout de Honduras y hasta del ex embajador de Estados Unidos Charles Ford .
El Paseo, cuenta con importantes arterias como ser la calle Morelos, que es la calle hacia la Leona, El Parque Herrera y la calle que conduce al Telégrafo, una joya nacional.
Hoy en día el paseo Liquidámbar, se ha convertido en un lugar mágico en el casco histórico ya que desde hace unos años se ha renovado con coloridas sombrilla y lámparas resplandecientes que cubren el cielo frente al MIN, un distintivo que sin duda alguna atrae a todo aquel que quiera tomarse una foto para sus redes sociales.
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