El papa Francisco volverá a encabezar el Vía Crucis en la Plaza de San Pedro y no en el Coliseo en una Semana Santa marcada de nuevo por la pandemia de coronavirus en el que las celebraciones litúrgicas se desarrollarán con restricciones para evitar el avance del contagio.
El texto de las meditaciones estará escrito por un grupo de Scout de Umbria y por la parroquia romana de los Santos Mártires de Uganda y las ceremonias se adaptarán a las nuevas circunstancias con restricciones en la entrada de fieles.
Además, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano ha invitado a los obispos a “tomar decisiones prudentes” acerca de las celebraciones previstas para la Semana Santa teniendo en cuenta la “protección de la salud” pública y “cuanto ha sido prescrito por las autoridades responsables del bien común”.
“Las normas y directrices contenidas en los libros litúrgicos, concebidas para tiempos normales, no son enteramente aplicables, en tiempos excepcionales de crisis como estos”, indica la Congregación en un comunicado.
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