TEGUCIGALPA, HONDURAS
Con un gol del estadounidense Giovanni Reyna a doce minutos del final, el Borussia Dortmund hizo suyo un duelo loco, con siete tantos, ante el Augsburgo (4-3), en el retorno a los terrenos de juego en un partido oficial del marfileño Sebastian Haller, seis meses después de que le fuera detectado un cáncer de testículo.
El regreso del atacante a la competición, en el primer encuentro de 2023 del Borussia Dortmund, fue lo mejor de un choque de ida y vuelta, plagado de alternativas y goles. Haller, que durante medio año ha tenido que someterse a un duro tratamiento que incluyó dos operaciones, para superar el tumor, saltó al campo en medio de una gran ovación de su afición en el puesto de Houssoufa Moukoko cuando el marcador estaba empatado a dos tantos.
Jude Bellingham se exhibió al principio. Marcó el ritmo del partido y a la media hora agitó el choque tras recibir un balón en la frontal del área de Karim Adeyemi. Con un tiro raso, batió a Rafal Gikiewicz.
Apuntaba a victoria cómoda del cuadro del croata de Edin Terzic, que dejó la Bundesliga antes del Mundial con las dudas generadas por dos derrotas seguidas. Pero su rival, al borde del descenso, llevaba siete encuentros sin vencer. Aún así, urgido por la necesidad, el Augsburgo equilibró el partido, que entró en un vaivén acelerado en el tramo final de la primera parte.
En el minuto 40 empató el equipo de Enrico Maassen cuando Arne Maier culminó una acción individual y dos después Nico Schlotterbeck llevó a la red, de cabeza, una falta lateral lanzada por Julian Brandt que volvió a colocar por delante al Borussia.
Aún así, el Augsburgo consiguió alcanzar el descanso con empate porque en el añadido de la primera mitad un contraataque dirigido por Arne Engels fue definido a la perfección por el bosnio Ermedin Demirovic, que puso el equilibrio en el intermedio.
El partido recuperó la aceleración en el tramo final. Ya con Haller en el campo. El Dortmund marcó el tercero en el minuto 75 cuando el inglés Jamie Bynoe-Gittens, que había saltado al campo minutos antes, recibió la pelota, dejó en evidencia a Robert Gummy, a Ermedin Demirovic y Arne Maier, y, desde fuera del área, lanzó un gran disparo imposible para Gikiewicz.
Pero solo duró dos minutos la ventaja del Borussia porque la reacción de su rival tuvo el premio de otro gol. Lo anotó el croata David Colina.
Y a continuación, el Borusia Dortmund amarró definitivamente el partido. Marcó el 4-3. Fue Giovanni Reyna. Recibió la pelota de Jude Bellingham en el vértice del área y con una estupenda volea llevó la pelota a la red para dar la victoria al conjunto de Terzic y mantener al equipo en Europa.
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