Hace un año, el 19 de julio de 2019, Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, llegó a la cárcel “supermax” en Colorado; la Penitenciaría Administrativa de Máxima Seguridad en mejor conocida por sus siglas en inglés de ADX o como el “Alcatraz de las Rocosas”.
Dos días antes fue condenado a cadena perpetua por en una corte de Nueva York por los delitos de participación en una empresa criminal, conspiración internacional para la fabricación y distribución de cocaína, heroína, metanfetamina y mariguana, uso de armas de fuego y conspiración para lavar las ganancias de narcóticos.
La “supermax” es la prisión federal más segura de Estados Unidos, esta en pleno desierto y tiene estrictas medidas de seguridad, pues aloja a los presos considerados como una gran amenaza para la seguridad pública.
Ubicada en una zona remota de Colorado, la ADX tiene seis torres externas con guardias armados, más otras tantas de una penitenciaría vecina, su perímetro es vigilado a cada instante por patrullas móviles y están prohibidos los aviones no tripulados en el espacio aéreo. Sin embargo, lo más duro está al interior.
Un mes y medio después de que fuera ingresado a la “supermax”, Mariel Colón, una abogada del equipo de defensa de Guzmán Loera, declaró ante medios de comunicación que su cliente “no la estaba pasando bien”.
“Se ve mucho más flaco, un poco más apagado”, describió Colón señaló en aquella ocasión.
“Se pasa todo el tiempo en aislamiento, nadie habla español, los guardias no hablan español, así que se le dificultan muchas cosas”, afirmó la abogada, una de ellas fue el pedir lentes para leer, pues por más que lo intentó, nunca le entendieron, hasta que ella acudió a visitarlo y gestionó la petición.
Ahora, a un año de haber llegado a la cárcel de máxima seguridad, Colón reveló de cómo pasa sus días en la cárcel el que fue considerado como líder de la organización criminal más poderosa del mundo, el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo a lo publicado por la cadena CNN, la abogada del Chapo detalló que come en su celda, se baña ahí mismo y tenía tres horas al día al aire libre, pero que ese tiempo le ha sido restringido por la pandemia.
Colón, quien se ha distinguido por su cercanía con Emma Coronel, esposa de Guzmán Loera, señaló también que el “Chapo” tiene permitido hacer dos llamadas al mes de 15 minutos cada una, las cuales utiliza para hablar con su madre, Consuelo Loera, su hermana Bernarda, o con sus hijas. No dijo nada sobre si ex líder del Cártel de Sinaloa, tiene comunucación con su esposa.
“Las únicas que lo pueden visitar son sus hijas, pero ellas no viven en (Denver) Colorado así que no lo podían ver todos los meses. En cuanto a llamadas tiene solamente dos llamadas al mes, socialmente, de 15 minutos con su hermana Bernarda y con su madre Consuelo o con las niñas, entonces tiene que decidir si habla con su madre o con las niñas”, explicó su abogada.
La litigante fue cuestionada si El Chapo ha mostrado algún tipo de arrepentimiento por el daño causado a la sociedad.
“Lo que pasa es que él mantiene su inocencia y entonces es algo muy difícil para alguien que mantiene su inocencia mostrar arrepentimiento o expresar pena, pues porque mantiene su inocencia, pues es lo contrario, no?”, dijo.
Debido a que El Chapo mantiene su inocencia, su equipo legal va a apelar la sentencia para lo cual tiene de plazo hasta el 21 de agosto. Un primer intento por apelar la decisión del juez se dio a los cinco días de que el mexicano fue sentenciado, pero el juez Brian Cogan la rechazó casi inmediatamente.
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