Las autoridades de Wisconsin publicaron el miércoles nuevos detalles sobre el tiroteo policial contra Jacob Blake, de 29 años, que ha reavivado las protestas en todo el estado y el país exigiendo el fin de la brutalidad policial.
El agente de policía de Kenosha, Rusten Sheskey, quien ha estado en el departamento durante siete años, le disparó a Blake siete veces en la espalda el domingo por la noche, según un comunicado de prensa del departamento de justicia del estado.
Las autoridades dijeron que dos agentes fueron puestos en licencia administrativa. Los otros policías involucrados en el tiroteo serán identificados pronto, según el fiscal general del estado.
Justin Blake, el tío de la víctima, le dijo a CNN el miércoles por la noche que la familia no quería hablar con el agente.
«Solo queremos asegurarnos de que los supervisores, los que están a cargo, entiendan que la madre (de Blake) y … su padre solo quieren justicia», dijo. «No queremos hablar con él. Debería tener que lidiar con el sistema que está frente a él y debemos asegurarnos de que ese sistema funcione».
Por qué Blake estaba allí
Los agentes de Kenosha fueron llamados por un incidente doméstico el domingo por la noche, dijo la policía. Una mujer llamó diciendo que «su novio estaba presente y se suponía que no debía estar en las instalaciones», según investigadores de la División de Investigación Criminal del Departamento de Justicia de Wisconsin.
En una llamada a la policía, un telefonista nombra a Blake y dice que «se supone que no debe estar allí» y que tomó las llaves de la denunciante y se negó a irse. El telefonista explica más tarde que no tiene más detalles porque la persona que llama «no coopera».
Cuando llegaron los agentes, intentaron arrestar a Blake y usaron una pistola eléctrica para tratar de detenerlo, dijo la División de Investigación Criminal. Blake luego caminó alrededor de su vehículo, «abrió la puerta del lado del conductor y se inclinó hacia adelante», dijo la agencia.
La policía dijo que unos cinco minutos después del informe inicial, un telefonista recibió informes de disparos.
«Ningún otro agente disparó su arma», dice la División de Investigación Criminal.
La policía prestó ayuda a Blake y lo trasladaron vía aérea a un hospital de Milwaukee, dijo la policía. Las autoridades no han proporcionado más información sobre lo que condujo al tiroteo.
Los videos del incidente muestran una lucha que se produjo entre Blake y la policía. No está claro qué llevó a esa interacción. En algún momento, se ve a Blake, en un video filmado desde el otro lado de la calle, caminando por la parte delantera de una camioneta e intentando entrar por la puerta del lado del conductor. Se ve a un agente tirando de la camiseta sin mangas de Blake y se escuchan siete disparos. Los tres hijos de Blake estaban en el vehículo en ese momento, dijo su abogado, Ben Crump.
Durante la investigación posterior al incidente, la División de Investigación Criminal dijo que Blake admitió que tenía un cuchillo y luego las autoridades recuperaron uno del piso del lado del conductor de su vehículo. No se encontraron otras armas en el automóvil, dijeron los investigadores.
El miércoles temprano, un abogado de la familia le dijo a CNN que Blake no tenía un arma en el auto.
«No puedo hablar directamente de lo que tenía, pero lo que puedo decir es que sus tres hijos estaban en el auto», dijo Patrick Salvi Jr. a CNN. «Eso estaba al frente en su mente. Eso es lo más importante para él en su vida: su familia y sus hijos».
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